El presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, falleció, así lo anunció este viernes oficialmente el gobierno de esa república centroasiática.
El anuncio confirma así las informaciones no oficiales que desde esta mañana circulaban sobre la muerte del mandatario de 78 años, que pasó casi tres décadas en el poder.
Todas las informaciones respecto a los funerales de Karímov señalan que el entierro del líder uzbeko, que gobernó su país durante 27 años, tendrá lugar mañana en su ciudad natal de Samarkanda.
El consejo de ministros de Uzbekistán había comunicado este viernes que Karímov estaba en estado “crítico” al sufrir un “grave deterioro” en su salud en las últimas horas.
El presidente uzkebo estaba hospitalizado desde el sábado pasado tras sufrir un accidente cerebrovascular.
Según el sistema internacional de información para aviadores Notam, el aeropuerto de Samarkanda estará cerrado mañana para todos los vuelos, excepto aquellos que tengan un permiso especial para aterrizar.
La agencia digital Fergana.news aseguró también que sus funerales se celebrarán mañana en Samarkanda y que “un avión gubernamental con los restos de Karímov ya ha salido desde Taskent”.
La misma agencia publicó este viernes fotografías de trabajos que se llevan a cabo en Samarkanda y que serían preparatorios para el entierro.
El servicio en lengua uzbeka de Radio Libertad informó de que el primer ministro de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, ya se encuentra en la antigua capital imperial. También señaló que en la capital del país, Taskent, fueron retiradas rápidamente todas las banderas que se habían colocado para el 25 aniversario de la independencia, celebrado el 1 de septiembre.
Karímov llevaba más de un cuarto de siglo en el poder en Uzbekistán, tras haber ganado en marzo de 2015 sus cuartas elecciones presidenciales con más del 90 por ciento de los votos, en un proceso electoral criticado por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
