Este viernes 28 de julio, Singapur ahorcó a una mujer condenada por intentar traficar unos 30 gramos de heroína, la primera ejecución de una prisionera en casi dos décadas. Grupos defensores de derechos humanos denunciaron el hecho como una “hito sombrío” para la ciudad estado y sus leyes antidrogas notoriamente duras.
Se trata de Saridewi Djamani, una singapurense de 45 años, que fue ejecutada este viernes en la prisión de Changi, así lo confirmó la Oficina Central de Narcóticos (CNB) en un comunicado oficial emitido horas después del ahorcamiento de la mujer.
Le puede interesar: Británico prueba su inocencia luego de pasar 17 años en prisión
Ella fue sentenciada a la pena de muerte obligatoria en 2018 luego de ser declarada culpable de posesión de 31 gramos de heroína.
“Se le otorgó el debido proceso conforme a la ley y estuvo representada por un abogado durante todo el proceso”, dijo la Oficina Central de Narcóticos, y agregó que las leyes de Singapur permiten la pena de muerte por tráfico de más de 15 gramos de heroína.
Saridewi es la primera mujer ahorcada en Singapur desde la peluquera Yen May Woen, de 36 años, en 2004, que también fue condenada a la pena de muerte por tráfico de drogas.
Por otro lado, en abril, otro singapurense, Tangaraju Suppiah, fue ejecutado por traficar 1 kilo de marihuana que nunca pasó por sus manos. Las autoridades afirman que había coordinado la venta desde su teléfono móvil.
¿Qué pasa en Singapur con las drogas?
Singapur es un país que aún cuenta con unas leyes bastante estrictas y aún peor, es el único que tiene un gobierno con lismpi. Su gobierno sé mantiene firme en que la pena capital funciona para disuadir a los traficantes de drogas y mantener la seguridad pública.
Debido a toda esta situación, en Singapur se ha ahorcado 15 personas, entre los que se encuentran en hombres dispacaitodes y extrageneras, desde que reanudó las ejecuciones por condenas por drogas el año pasado, en lo que los activistas dicen que es un ritmo acelerado después de terminar una pausa de dos años debido a la pandemia.
“La pena capital se usa solo para los delitos más graves, como el tráfico de cantidades significativas de drogas que causan daños muy graves, no solo a los drogadictos individuales, sino también a sus familias y a la sociedad en general”, explicó el CNB.
Por último, Adilur Rahman Khan, secretario general de la ONG Federación Internacional de Derechos Humanos con sede en Francia, calificó la ejecución de Saridewi como un “hito sombrío” y volvió a pedir al gobierno de Singapur que detuviera las ejecuciones.
También le puede interesar: Las Naciones Unidas afirman que julio será el mes “más cálido jamás registrado”
Otro dato, no menor, es que a muerte de Saridewi fue la segunda ejecución llevada a cabo en Singapur esta semana. Este miércoles, Mohd Aziz bin Hussain, de 57 años, fue ejecutado por traficar alrededor de 50 gramos de heroína.