Han pasado meses sin noticias de 219 niñas que continúan desaparecidas tras el secuestro de 276, en Chibok, Nigeria, hace exactamente un año. Desde que el gobierno nigeriano asegurara en octubre de 2014 que los terroristas del Boko Haram se habían comprometido a entregarlas —como parte de un acuerdo, luego ignorado por los yihadistas—, uno de los últimos indicios de su paradero trascendió ayer.
Una mujer aseguró a la cadena británica BBC haber visto hace tres semanas con vida a más de 50 de las niñas secuestradas en Chibok, pueblo al noreste del país. La testigo afirmó que fue en la localidad de Gwoza, también al noreste, donde vio a las niñas.
“Nos dijeron que eran las niñas de Chibok y que estaban retenidas en una casa muy grande cuando coincidimos con ellas en la misma calle”, dijo a la BBC la mujer, que no quiso dar su nombre por miedo a las represalias del grupo terrorista Boko Haram.
La testigo, que vive en Gwoza, declaró haber visto a las niñas vestidas con ropa islámica y acompañadas por los yihadistas. El hecho que resulta extraño para los nigerianos es que a finales del mes de marzo, el Ejército nigeriano tomó la ciudad de Gwoza, considerada cuartel general del Boko Haram, pero no informó nada relacionado a las niñas.
En abril del año pasado decenas de milicianos armados irrumpieron en una escuela de Chibok y capturaron a 200 niñas, que desde aquel asalto solo fueron vistas una vez, a través de un video difundido por la estructura terrorista, que anunciaba que iba a venderlas como esposas en diferentes países africanos.
Precisamente el día en que se cumple un año del rapto de las niñas estudiantes de Chibok, Amnistía Internacional publicó cifras horrorizantes sobre la situación que viven los civiles en las zonas de operación del Boko Haram.
El grupo terrorista ha secuestrado al menos a dos mil mujeres y niñas en Nigeria desde principios de 2014. Asimismo, han matado a más de 5.500 civiles, según divulgó la ONG ayer.
“Hombres y mujeres, niños y niñas, cristianos y musulmanes han sido asesinados, secuestrados y explotados durante un reinado del terror que ha afectado a millones de personas”, dijo el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, en comunicado desde Londres.