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¿Qué efecto tendrá la presión de ONU a Israel?

La resolución 2334 del Consejo de Seguridad intenta poner a los israelíes contra las cuerdas, pero en nada resuelve la tragedia de los palestinos.

  • Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. FOTO REUTERS
    Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. FOTO REUTERS

El conflicto palestino-israelí vuelve a estar en el foco de la comunidad internacional por la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, condenando la continuación de la política de asentamientos judíos en Cisjordania y aprobada el pasado viernes.

En los últimos días y a causa de dicha resolución, Israel intenta responder con retaliaciones financieras contra el ente y con una suspensión de las relaciones diplomáticas con los países que hacen parte del Consejo de Seguridad.

Ambas acciones fueron ordenadas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, una vez que conoció que a pesar de su intensa campaña de presión sobre el presidente estadounidense, Barack Obama, en la que tuvo incluso como aliado al electo Donald Trump, Estados Unidos prefirió abstenerse y no ejercer su derecho al veto ante 14 países que votaron a favor de la resolución: China, Francia, Reino Unido, Rusia, Angola, Egipto, España, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Senegal, Ucrania, Uruguay y Venezuela.

“Israel rechaza esta resolución vergonzosa y anti-israelí en la ONU y no va a cumplir sus términos. En un momento en el que el Consejo de Seguridad no hace nada para frenar la matanza de medio millón de personas en Siria, ataca vergonzosamente a la única verdadera democracia de Oriente Medio, Israel, y llama al Muro Occidental (Muro de los Lamentos) territorio ocupado”, dijo el mandatario israelí en un comunicado.

“La administración Obama no solo ha fracasado en proteger a Israel contra esta conspiración en la ONU, sino que se ha confabulado con ella entre bastidores”, señaló.

Desde el sábado, convocó a los embajadores de Israel en esos 15 países, mientras que empezó a cancelar, una por una, visitas previstas de dignatarios de naciones como Ucrania y Senegal a Jerusalén. El domingo, por último, citó a diplomáticos de 10 países en Jerusalén para expresar su malestar y repitió nuevas críticas contra Washington por la resolución aprobada.

“Según nuestra información, no tenemos dudas de que el gobierno de Barack Obama inició la resolución, la respaldó, coordinó el texto y demandó que se aprobara”, dijo en una reunión pública de su gabinete.

¿Logrará algo la ONU?

Acostumbrado a resoluciones que no tienen efecto sobre el acontecer mundial, que durante décadas no han logrado frenar conflictos o siquiera bosquejar posibles salidas pacíficas, el Consejo de Seguridad del máximo ente global, no obstante, aprobó la resolución buscando ejercer mayor presión sobre una coyuntura dominada siempre por la intransigencia.

¿Pero podrá esta presión traducirse en avances reales para acercar en algo una distante paz entre israelíes y palestinos? Para expertos en este conflicto consultados por EL COLOMBIANO —aún si están a favor o en contra de este tipo de acciones—, no queda duda de que en ninguna forma esto significará un paso real hacia una solución o mejora.

“Lo que esta resolución logrará, únicamente, es fortalecer los sectores radicales de parte y parte. Los colonos israelíes harán todas las acciones posibles para contravenirla, mientras que los extremistas palestinos como Hamas, que no reconocen el Estado judío, se sentirán con suficientes motivos para no negociar de ningún modo”, consideró Marcos Peckel, docente de la Universidad Externado y director de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia.

Para Víctor de Currea-Lugo, escritor, columnista y docente de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional, “en términos jurídicos la resolución no es una novedad. Los asentamientos ya fueron considerados ilegales por la CIJ en 2004, por muchas resoluciones de la ONU, y desde el Cuarto Convenio de Ginebra en su Artículo 49. Políticamente sí hay una novedad, con el hecho de que EE. UU. no haya usado el veto. Pero todo esto tiene que ver con las tensiones entre Obama y Netanyahu, más que una política de Estado. Ya Trump dijo que apoyará a Israel, por lo que esto será importante desde lo simbólico, mas no cambiará nada sobre el terreno”.

En suma, tal como explicaron ambos expertos, sí se verían efectos en cuanto a el nivel de tensiones que habrá entre ambos bandos, y en un Israel más acorralado en términos de derecho internacional, pero la tragedia que se vive en la zona seguirá igual.

49
años lleva Israel permitiendo la construcción de colonias en zona palestina (1967).
25%
subió en 2016 la construcción de asentamientos, según la ONG israelí Shalom Ahshav.
Infográfico
Daniel Armirola Ricaurte

Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.

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