El Partido Republicano de EE. UU. aprobó el martes el borrador de su programa electoral con propuestas como construir un muro en la frontera sur, el rechazo al matrimonio homosexual, una política comercial más proteccionista y curiosidades como una llamada a combatir la “amenaza” de la pornografía.
Finalizó por tanto un proceso de dos días en Cleveland (Ohio), en el que un comité de 112 miembros de la formación conservadora decide cuáles son las líneas maestras que guiarán la política de Donald Trump, virtual candidato a la Presidencia de EE. UU., y los legisladores republicanos en los próximos cuatro años.
Trump no se ha implicado directamente en la redacción del borrador, que debe ser ratificado la próxima semana en la Convención Nacional Republicana de Cleveland, pero algunas de sus propuestas estrellas quedarán marcadas en tinta, pese a suponer un giro frente a la ortodoxia del partido.
Entre ellas está la construcción del polémico “muro” que “cubra toda la frontera sur” con México para contener la inmigración ilegal, así como la negociación de tratados comerciales “que pongan los intereses de Estados Unidos primero”, dos de los mantras de Trump durante las primarias.
“Un presidente republicano insistirá en la paridad en asuntos comerciales e implementar aranceles si otros países se resisten a cooperar”, indica el programa, que, sin embargo, no se opone directamente al Tratado de Cooperación Transpacífico (TPP), cuya ratificación legislativa pide que “no se apresure”.
Del mismo modo, el programa también incluyó un texto en el que se pide someter a un “escrutinio especial” a aquellos visitantes procedentes de países que “apoyan el terrorismo”, una versión diluida de la petición de Trump de prohibir la entrada a inmigrantes provenientes de países con un historial de terrorismo.
El programa mantiene coincidencias con el texto de 2012 como el respeto a la “familia tradicional”, pese a que por primera vez en la historia una integrante abiertamente gay, Rachel Hoff, del Distrito de Columbia, intentó sin éxito añadir una enmienda para que se reconociera a familias con padres del mismo sexo.