La Fiscalía General de la Nación informó de la radicación ante la Corte Suprema de Justicia de la acusación formal contra el suspendido gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, a quien acusan de haber hecho parte del desfalco del cartel de la hemofilia en su departamento.
En este escrito, se describe el papel de Besaile como parte de un concierto criminal en el que se pactó el pago de dineros a la IPS San José de la Sabana por la atención de pacientes con hemofilia que no existían, informó el ente investigador.
Con este esquema de corrupción, el mandatario regional habría viabilizado el pago de 1.525 millones de pesos a esa IPS, que habría servido como pago a cambio de dineros que le habrían entregados particulares para financiar su campaña a la gobernación.
Así las cosas, el mandatario regional deberá responder por dos delitos: concierto para delinquir y peculado por apropiación.
Besaile es la una de las fichas más importantes del multimillonario desfalco a los recursos públicos de Córdoba, ocurrido en los últimos años, junto a su antecesor en el cargo, Alejandro Lyons, quien también fue condenado, pero se encuentra en Estados Unidos para colaborar con el proceso de otro escándalo: el Cartel de la Toga.
Tanto Lyons como Besaile se han culpado mutuamente de ser responsables de la pérdida de 50 mil millones de pesos de recursos de la salud en el marco del cartel de la hemofilia.
Entretanto, la Fiscalía anunció para este jueves la imputación de cargos al exfiscal 76 de la Unidad Anticorrupción Daniel Fernando Díaz Torres, quien tuvo en su despacho este escándalo y habría recibido dinero para desviar la investigación.
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