Desde el año pasado, cuando lanzó su autobiografia Not dead yet, el cantautor británico Phil Collins había emocionado a sus fanáticos al anunciar también, a pesar de sus problemas de salud, el regreso a los escenarios.
La gira, pequeña y exclusiva para Europa, comenzó el pasado 2 de junio con un par de conciertos en Liverpool. De ahí el 4 de junio comenzó una temporada en el Royal Albert Hall London. Esas primeras fechas agotaron boletería desde octubre del año pasado.
Muchos querían ver a Collins interpretar sus éxitos de los años 80 entre los que se destacan Against All Odds o In the Air Tonight. Los primeros conciertos se realizaron sin inconvenientes. El 4, 5 y 7 de junio los fanáticos disfrutaron de un Collins sentado en una silla pero con la misma calidad de siempre a la hora de interpretar sus canciones y así lo registraron en redes sociales.
La triste noticia para los fanáticos, que habían comprado ya su boleta, llegó este jueves. El cantante suspendió las dos fechas que venían en esta gira, la del 8 y 9 de junio, debido a una caída que sufrió en su hotel.
El cantante pop dijo que se resbaló y se golpeó la cabeza con una silla cuando se levantó por la noche para usar el baño de su hotel.
“Fue llevado al hospital, donde le hicieron puntos de sutura por un corte severo en la cabeza cerca de su ojo y se está recuperando bien. Se mantendrá bajo observación durante 24 horas”, explica un comunicado en su página de Facebook.
Collins reprogramó las fechas para noviembre, pero planea mantener el resto de su gira, tocando la próxima semana en Colonia, Alemania, y luego en París.
“Phil envía sus sinceras disculpas y agradecimiento a los fans”, dijo el comunicado. “Él ha tenido una semana fantástica en sus primeros conciertos en 10 años, no tiene palabras para agradecer suficientemente al público por su cálida reacción y está emocionado de regresar”, agregó.
Collins, también conocido por haber formado parte del grupo Génesis, ha contado que se recuperó del alcoholismo. Pero hasta esta gira había estado viviendo en un semirretiro en Miami y sólo tocaba ocasionalmente en shows de caridad. Su último álbum de canciones originales fue lanzado en 2002. Collins sufre problemas en sus articulaciones por lo que no puede tocar ningún instrumento. También tiene problemas de espalda que le impiden caminar con soltura y se ayuda de un bastón.
En esta gira se destaca su hijo Nic Collins de 15 años quien es el baterista de la banda y que ha recibido las mejores críticas no solo de los medios británicos sino de los fanáticos de su padre que ven en él un talento en este instrumento, de la magnitud del mismo Collins en su juventud.
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