Formar jugadores, darles espacio a los muchachos de la región y ser base para el equipo profesional son algunos de los objetivos de las divisiones menores de Rionegro Águilas Doradas, dirigidas por el técnico Juan Fernando Montoya Flores, exzaguero central que pasó por Nacional, Medellín y una filial de Millonarios en Antioquia.
Montoya, quien se retiró por una fractura malar, a sus 22 años de edad, ya ajusta 31 como técnico, afirma que su misión es fundamentar a los jóvenes que sueñan con alcanzar esa meta y no a ser entrenador del equipo principal, pues prefiere el trabajo de base. Por eso aceptó la propuesta de Paola y Fernando Salazar, directivos de Rionegro, para trabajar con la sub-20, desde noviembre de 2019.
Tras una convocatoria a la que llegaron 970 aspirantes de toda la región y de otras partes del país, eligió a 30 que representa al club en los torneos primera A departamental de la Liga (jugaron 3 fechas) y el Nacional sub-20 que no arrancó. Ambos están aplazados por la pandemia.
“Tenemos un grupo de jugadores con muchas capacidades, motivado con llegar al equipo profesional, algo que ya están acariciando 9 deportistas, que entrenan con el plantel que juega la Liga Betplay”, dice Montoya.
Esa lista la conforman Francisco Cano (arquero ), Pablo Díaz, Danilo Florez y Mateo Betancur (laterales), Kevin Castaño y Thomas Salazar (volantes), Sebastián Rodríguez (central), Jhonier Blanco y Moisés Altamiranda (delanteros).
Además de la convocatoria cada año, antes del inicio de la pretemporada, Rionegro cuenta con técnicos y veedores en varias regiones del país (Guajira, Valle del Cauca, Bogotá y Costa Atlántica), quienes recomiendan jugadores.
El club cuenta con casa hogar, en la que reciben hospedaje, alimentación y acompañamiento permanente. En el momento es habitada por cinco jóvenes de esta categoría.
