Seguramente algunos de los conductores que pasaron este viernes por la autopista Sur advirtieron que algo en el paisaje faltaba. Resulta que EPM decidió talar el enorme árbol ubicado en la carrera 63 con calle 32E, justo entre la vía de servicio y la autopista Sur, cerca al cerro Nutibara. La decisión la tomó luego de determinar que el tronco y su estructura sufrían daños irreversibles y por ello ponía en riesgo tanto a las personas que transitan por la vía, sobre la cual se extendían sus largas ramas, como para la infraestructura eléctrica aledaña.
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Muchos conocen la historia de este árbol. Fue allí donde Juan Carlos Quintero, un habitante de Medellín de 38 años, decidió construir su “apartamento” de cuatro metros cuadrados con cama, baño, cocina y hasta un cuadro de adorno y una colección de gorras. Juan Carlos sostuvo su hogar de las fuertes ramas con una técnica impecable, para tener así su propio lugar en el mundo en el cual resguardarse del frío, del calor y de la cualquier otra inclemencia de la calle.
Juan Carlos, un hombre más bien huraño y de pocas palabras, contó hace dos años que antes de construir su hogar entre ramas cuidaba carros. Sin embargo, la pandemia acabó con su sustento y decidió refugiarse del mundo en si propio nido. Su historia tuvo cinco minutos de gloria. Hasta su casa del árbol llegaron periodistas de varias partes y hasta influenciadores, todos querían conocer y contar la historia detrás de esa pequeña casa que adornaba el paisaje mientras se viajaba por la autopista. Pero después de la novedad mediática volvió el olvido.
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De la casa del árbol volvió a saberse en marzo de 2023, cuando a mitad de la noche del domingo 26 de marzo un incendio alertó a los conductores que inmediatamente llamaron a los bomberos, temiendo por la vida del hombre que ya se había hecho bastante conocido. Al llegar al lugar, los bomberos tardaron varios minutos para extinguir el incendio que dejó las ramas chamuscadas, gran parte del tronco carbonizado y algunos de los fierros que le sirvieron para construir su casa completamente quemados.
Tras sofocar las llamas los bomberos empezaron a buscar señales de Juan Carlos, pero no encontraron nada. Inmediatamente empezaron a llegar personas a relatar que más temprano ese día habían visto al hombre bastante ocupado empacando sus pertenencias y la bicicleta, como si estuviera organizando un trasteo. Por eso fue que los bomberos no encontraron nada más además de la estructura que usó para refugiarse durante más de dos años. La conclusión que quedó en al aire fue que él mismo prendió fuego antes de marcharse. Aunque no faltó quien dijera que tuvo una premonición de algo le iba a ocurrir y por eso decidió empacar y abandonar su casa.
Y en realidad su vida corría serios riesgos allí. EPM ya había hecho requerimientos para que este rancho fuera desmontado ante la posibilidad de que el “Piojo”, como era conocido el hombre, recibiera una descarga eléctrica teniendo en cuenta que cables de 110.000 voltios rozaban la estructura. Sin embargo, el desalojo formal nunca ocurrió.
Y con su partida quedaron las dudas sin resolver. Juan Carlos había escrito un número de contacto en la fachada para que las personas que quisieran ofrecerle alguna ayuda pudieran comunicarse. Sin embargo, aunque muchos insistieron, el número siempre sonó apagado. Tampoco se le volvió a ver por los lugares que frecuentaba para cuidar carros.
Ahora también desapareció el árbol que le sirvió de hogar. EPM hizo efectiva su tala en la madrugada de este viernes luego de que el procedimiento fuera autorizado por el Área Metropolitana. El incendio que sufrió, sea cual haya sido la causa, fue determinante para que el árbol quedara con daños irreversibles y una pudrición interna que lo convertían en una trampa.
EPM aprovechó este caso para pedirle a la comunidad que evite sembrar árboles o montar cualquier tipo de instalación bajo las líneas de transmisión y distribución de energía, ya que además de los riesgos mencionados, el acercamiento de las ramas con las redes de energía puede ocasionar accidentes, fallas en el servicio y fatalidades. La empresa aseguró que compensará la tala de este enorme árbol con la siembra de otra especie, de menor tamaño, pero en el mismo lugar.