Si bien el delegado de la Superintendencia de Sociedades, Santiago Londoño, ordenó el pasado jueves la liquidación judicial de Mercadería S.A.S. Justo & Bueno, este dejó una ventana abierta: la cadena aún puede hacer uso de una herramienta para salvarse.
Se trata del artículo seis del Decreto 560 de 2020 —que le brinda una oportunidad de salvamento a empresas en estado de liquidación inminente—, del cual se hizo uso luego de que un grupo de acreedores manifestara la intención de aportar nuevo capital a Justo & Bueno.
De esta manera, la empresa tiene un plazo de 30 días para que se presenten nuevas ofertas. “La decisión del juez es una luz de esperanza para que Justo & Bueno continúe aportando a al país”, expresó Michel Olmi, fundador de la compañía.
Es de anotar que en lo que va del 2022 las nuevas deudas de la empresa ascienden a más de $170.000 millones, acumulando un total de deudas de $1,7 billones. Sus tiendas también se redujeron a 603, de las 1.118 que estaban activas anteriormente, todas cerradas desde el miércoles pasado.
El plan de rescate
En medio de la audiencia ante la Supersociedades, voceros de acreedores de Justo & Bueno insistieron al juez para que se les dé la oportunidad se sacar adelante la compañía.
Una de las representantes fue Claudia Álvarez, quien afirmó que un grupo de 431 acreedores ya tiene un “plan de rescate”, el cual cuenta con inversionistas extranjeros dispuestos a capitalizar la empresa, mientras que ellos (los acreedores) están dispuestos a reducir el monto de los gastos de administración que les adeudan.
Así, con el fin de proteger las acreencias, el empleo y la empresa, los acreedores solicitaron al juez que se les otorgue un lapso para presentar el plan, con el que buscan cambiar sus deudas por acciones.
“Los representantes de Mercadería tuvieron todo el tiempo suficiente para presentar recursos que nunca llegaron, primero de un fondo ruso, luego de uno americano y finalmente de uno chino (JF Capital), representado por un colombiano y que resultó siendo toda una sarta de mentiras. Así que nosotros pedimos que nos dejen presentar el modelo de negocio que proponemos”, solicitó Alfonso Giraldo, también vocero de acreedores.