Capacitar a las personas frente a temas fiscales, tributarios y aduaneros nacionales, y defender los derechos de los contribuyentes y usuarios aduaneros y cambiarios es la misión de la Defensoría de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), una figura que, aunque se creó hace más dos décadas, pocos saben de su existencia y mucho menos de sus funciones.
En julio de 2019, Daniel Alberto Acevedo Escobar, abogado especialista en derecho público y económico de la Universidad Sergio Arboleda, asumió ese cargo y su primer objetivo fue dar a conocer a la Defensoría en todo el territorio nacional.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Acevedo Escobar habló sobre el crecimiento de este órgano especial en los dos años que lleva al frente del cargo, cómo va el proceso actual de asesorías y capacitaciones y cómo ha sido el acompañamiento a la Reforma Tributaria.
¿Cuál fue su primera tarea cuando asumió el cargo?
“Entre mis metas estaba cambiarle completamente la cara a la Defensoría dentro del proceso de modernización de la Dian. Con José Andrés Romero, director en ese momento de la entidad, establecimos unas pautas en las que había que mejorar este acercamiento a los colombianos. Queríamos cambiar ese concepto lejano que teníamos desde hace muchos años y mostrarnos como una entidad dedicada a prestar un servicio público esencial y, en el caso de la Defensoría, a ser un mediador permanente. Hay una definición muy bonita de lo que es la Dian y es que se trata de una gran balanza con dos platos al lado y lado: uno es el sostenimiento del Estado, que para eso es el recaudo que se hace, al otro lado está el servicio y al pie de esa balanza se encuentra la legitimidad, que es la norma que nos hace entender por qué tenemos que pagar tributos. La Defensoría es la que permite ese equilibrio entre el buen servicio y el buen recaudo pero sin que nos carguemos a ninguno de los lados. Por esto, los principales frentes a trabajar es que no nos vean como un ente disciplinario, sino como un ente de ayuda que media por los contribuyentes. Luego le apuntamos a la visibilidad, entonces empezamos a salir por todo el país para que nos conocieran”.
¿Y les están cumpliendo a los colombianos con la Defensoría?
“Cuando llegué al cargo hicimos un sondeo nacional y encontramos que alrededor del 95 % de las personas en el país desconocía la existencia de la Defensoría de la Dian. En este momento, eso se redujo a un 65 % de las personas, lo cual nos llena de felicidad. También teníamos a una Defensoría con 25.000 ingresos al mes en nuestra página web de personas que buscaban acompañamiento, orientación o veeduría cuando se presentaba algún problema. Desde octubre de 2019 hemos aumentado estos a 230.000 casos; casi un 1.000 % de crecimiento; la meta es llegar a 500.000 ingresos. En cuanto a los casos de fondo (los que interponen las personas oficialmente), pasamos de 2.500 casos históricos que llevábamos en los últimos cinco años a 7.500, lo que significó un crecimiento del 300 % de defensa del contribuyente. También es importante resaltar que antes, de cada diez casos, dos se resolvieron eficientemente. Ahora, de esos mismos diez, ocho son resueltos eficazmente”.
¿Qué pasa después de que las personas exponen sus casos ante la Defensoría?
“Se pueden realizar dos acciones: uno, si se le da la razón al contribuyente, la Defensoría emite una recomendación para que la Dian cambie su actuación. Dos, si es al contrario y la razón la tiene la Dian, se emite un pronunciamiento porque es un error del contribuyente”.