En su reunión mensual la junta directiva del Banco de la República decidió aumentar sus tasa de intervención de 1,75 % a 2 %, siendo este el primer incremento desde finales de septiembre del año pasado.
El gerente de la entidad, Leonardo Villar, anunció que, por mayoría de 4 a 3, la junta subió la tasa de interés de intervención a 2,0 %, y añadió que los tres miembros que se distanciaron de la decisión mayoritaria votaron por un aumento de 50 puntos básicos, es decir subirla a 2,25%.
La decisión había sido anticipada por los 40 analistas económicos que a comienzos de este mes respondieron la encuesta de expectativas del Emisor, quienes en sus respuestas apostaron por un 2 %.
Desde el Banco Itaú explicaron que esta movida marca un ciclo de menor estímulo monetario, pues el Banco de la República ya había indicado que la rápida recuperación y las crecientes presiones inflacionarias apuntaban a la retirada de los estímulos monetarios.
Una estimación similar se hizo desde el área de investigaciones de Bancolombia, argumentando que tal cambio sería consistente con el comportamiento reciente de las variables económicas relevantes para la decisión, que se habían inclinado hacia un terreno en el que se reduce el espacio para mantener el tamaño del estímulo de la política monetaria.
Con respecto a la actividad productiva, durante el periodo entre reuniones se conoció que el crecimiento de la actividad superó la referencia prepandemia. Lo anterior, representa un riesgo alcista para el pronóstico del Emisor de 7,5 % .
En el frente de precios, los registros del IPC han continuado evidenciado sorpresas al alza frente al consenso de mercado. Lo anterior, se ha traducido en un avance de las expectativas para cierre de 2021 y 2022.
En el comunicado del Emisor se explicó que la junta tuvo en cuenta el hecho de que en el tercer trimestre la actividad económica retomó su senda de recuperación que se vio interrumpida por los bloqueos y el tercer pico de la pandemia durante el trimestre anterior. “El fortalecimiento de la demanda interna al igual que la proveniente de los principales socios comerciales soportarían el mayor dinamismo económico en lo que resta del año, con lo cual se espera un crecimiento de 8,6 % para 2021 y de 3,9 % en 2022. El mayor crecimiento económico previsto permitiría que los excesos de capacidad productiva se cierren a una velocidad mayor que la contemplada anteriormente”, se anoto.
Y también se mencionó que en agosto la inflación anual continuó su tendencia al alza y se situó en 4,4 %, mientras que la inflación básica (IPC sin alimentos ni regulados) alcanzó 2,3 %. La mayor senda de inflación se explica en gran medida por choques de oferta locales e internacionales de carácter transitorio, pero de diferente duración. A esto se agrega la reversión parcial de algunos alivios de precios, en un contexto de demanda más dinámica y de reducción de los excesos de capacidad de la economía.