El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de cooperación técnica reembolsable por 15 millones de dólares para Colombia, con el objetivo de consolidar esquemas de participación privada en infraestructura, mejorar el contexto de financiamiento y propiciar condiciones para la reactivación económica.
Esta operación busca consolidar las capacidades del gobierno para promover esquemas de participación privada en sectores económicos y sociales, ante el nuevo escenario de limitaciones presupuestales y de financiamiento para la expansión de la infraestructura nacional.
El organismo mencionó que durante los últimos 20 años Colombia ha trabajado en esquemas de Asociación Público-Privada (APP) para el desarrollo de infraestructura pública. De ese modo, se han “logrado grandes resultados en sectores como el transporte, donde se destaca la cuarta generación de concesiones (4G) y una nueva generación (5G) en estructuración”.
Este préstamo tendrá un período de gracia de 6,5 años, con un período de desembolso de 5 años y una tasa de interés basada en Libor.
Crédito para la justicia
Otra de las líneas de financiamiento aprobadas recientemente por el BID fue dirigida a la transformación de la justicia, la cual será por hasta 500 millones de dólares.
Para cumplir con este objetivo, según el banco, se realizará una intervención integral y una visión de mediano y largo plazo que contribuya al mejoramiento de la prestación de sus servicios.
El financiamiento es una línea de crédito condicional para proyectos de inversión y la primera operación será por 100 millones de dólares, cuyo objetivo es incrementar la efectividad, la eficiencia y la transparencia del sistema de justicia para resolver procesos judiciales y mejorar la atención de las necesidades jurídicas de los ciudadanos.
En concreto, afirmó la organización, se contemplan acciones destinadas a fortalecer la capacidad de las instituciones y a adoptar nuevas tecnologías como herramienta de transformación, y llevarlas, junto con los servicios digitales, a todo el sistema de justicia, y a transformar la cultura del papel en una cultura digital orientada a servir mejor al ciudadano.
“Los ciudadanos y las empresas serán los principales beneficiarios de la operación con la mejora en los tiempos de respuesta a sus necesidades jurídicas y con ahorros derivados de la digitalización de servicios y acceso a información sobre el estado de sus procesos. Esta transformación digital del sistema de justicia está alineada con uno de los pilares de la Visión 2025 de Grupo BID”, expresó en un comunicado la organización financiera