La plenaria de la Cámara de Representantes inició el cuarto y último debate del proyecto de reforma pensional, pese al retiro de los congresistas de varios partidos.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Hasta el desaseo en los baños por falta de agua fue invocado por algunos congresistas para salir del recinto.
La plenaria de la Cámara de Representantes inició el cuarto y último debate del proyecto de reforma pensional, pese al retiro de los congresistas de varios partidos.
Tras casi 5 horas de sesión, que tuvo entre otros ingredientes la presentación de los aspirantes al cargo de Contralor, se inició la votación de alrededor de 90 impedimentos presentados por varios parlamentarios.
Razones como la mala higiene de los baños por falta de agua en el Congreso, la anunciada audiencia pública mañana sobre la pensional y las recusaciones contra varios representantes fueron invocadas por algunas bancadas para retirarse.
Voceros de Cambio Radical hicieron referencia a la falta de agua en las instalaciones del Congreso, que hacían imposible el uso de los baños, como argumento para abandonar la discusión.
Los dirigentes del Partido Conservador, el Centro Democrático y el Partido de la U mencionaron que fueron recusados y que esperan un pronunciamiento de la Comisión de Ética sobre esa actuación, por lo que salieron del recinto. Representantes del Partido Liberal se retiraron.
En este aspecto se indicó que la Corte Constitucional en sus pronunciamientos ha indicado que las recusaciones no son motivo para que los parlamentarios se escuden y no hacer parte de las discusiones y deliberaciones del Congreso.
Cuando la mesa directiva de la Cámara sometió a votación un bloque de 5 impedimentos, se verificó quorum y se estableció que había 104 representantes, número suficiente para avanzar en el debate.
Luego de 10 minutos de votación, el quorum se quebró y la mesa decidió suspender la sesión y citarla para mañana a las 10.