Al ceder Opel a PSA, General Motors (GM, fabricante de Chevrolet) deja Europa tras un rotundo fracaso comercial y buscará centrarse en mercados más rentables como China y Estados Unidos e invertir en vehículos autónomos.
GM, mayor fabricante estadounidense de autos, anunció ayer la venta en 1.365 millones de dólares (unos 4 billones de pesos, al cambio actual) de su filial europea Opel-Vauxhall al grupo francés PSA, dueño de las marcas Peugeot y Citroen. La transacción es el epílogo de 16 años consecutivos de pérdidas en Europa que totalizan 15.000 millones de dólares.
El negocio hará que GM ceda a la alianza Renault-Nissan/Mitsubishi el tercer lugar en el ranquin mundial de fabricantes, pero reforzará su caja con al menos 1.400 millones de dólares anual, calculan analistas.
“GM prefirió la rentabilidad al tamaño”, dijo Jairam Nathan, analista de Daiwa Capital Markets. Maryann Keller, de la firma MK&A, dijo que el negocio es muestra de pragmatismo y sentido común.
Dejar Europa, sugiere que GM apuntará exclusivamente a invertir en América del Norte, que concentra la mayoría de sus ingresos, y en China en donde vende más autos y crece rápidamente.
China, convertida en el primer mercado mundial del automóvil, con 28 millones vendidos en 2016, tiene suficiente potencial como para compensar las ventas perdidas en Europa durante años.
En 2016, Buick, primera marca de GM en China, y Wuling (fabricado en alianza con una firma china) vendieron el doble de autos que Opel-Vaixhall. Las ventas totales de GM en China aumentaron el año pasado 7% a 3,9 millones de vehículos.
Ese crecimiento continuo debería obligar a invertir considerablemente y a movilizar muchos recursos. “Vamos a consagrar tiempo y recursos en donde hay fuerte crecimiento e importantes retornos de inversiones y en nuevas tecnologías que transforman la industria”, concluyó el presidente de GM, Dan Ammann.
Además de la compra de las dos marcas, PSA también adquirirá, junto al banco francés BNP Paribas, la filial financiera europea de GM por 900 millones de euros (ver Paréntesis.
PSA registró en 2016 ganancias de 2.150 millones de euros (unos 6,76 billones de pesos) y quiere que Opel y Vauxhall vuelvan a ser rentables en 2020.