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Ciudadelas industriales y megaturismo, retos de la economía paisa a 2050
La Secretaría de Productividad y Competitividad impulsa el desarrollo de estos proyectos, uno por subregión. En julio empezarán a cristalizarse.
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Rodolfo Correa Vargas, es el secretario de Productividad y Competitividad de Antioquia. FOTO esteban vanegas
30 de enero de 2017
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La construcción de nueve ciudadelas industriales, una por cada subregión antioqueña, y el desarrollo de igual número de macroproyectos turísticos, son los pilares de la Alianza por el Desarrollo Económico Antioquia 2050, que por estos días promueve el secretario de Productividad y Competitividad, Rodolfo Correa Vargas.
Las iniciativas buscan construir un modelo de desarrollo económico que reduzca la pobreza, genere trabajo decente e impulse la industrialización inclusiva, sostenible e innovadora.
Pero, ¿cómo se ejecutará un plan tan ambicioso? En diálogo con EL COLOMBIANO, el funcionario, quien llegó al cargo a finales de 2016, planteó algunas fórmulas para su desarrollo.
¿Cómo se orientará desde este año la dinámica económica del departamento?
“Con infraestructuras para el desarrollo económico regional, en las que desemboquen encadenamientos que permitan a productores –grandes, medianos o pequeños– sacar su oferta, al tiempo que adelantar procesos de transformación y ubicar, directamente, la red de comercialización”.
¿Se elimina la promoción del emprendimiento?
“No. Se mantendrá el proceso de emprendimiento y formación, pero ahora se enfocará hacia una cadena productiva. Queremos que el criador de cerdos no venda directamente el animal, sino que lo pueda llevar a una planta de procesamiento y sea él quien directamente puede expender los productos que se obtengan. La idea es que el 70 % de la utilidad de esa mercancía, que se queda en manos del intermediario, se quede ahora en el bolsillo del productor”.
Eliminar la intermediación...
“Tenemos que acabar la intermediación especulativa, y para ello la estrategia es el desarrollo de ciudadelas industriales, una por cada subregión de Antioquia. Así, habrá un sistema de producción, metodología, encadenamiento y comercialización.
¿Cómo serán esas ciudadelas industriales?
“Serán espacios que integren: un mall comercial, un centro tecnológico y de investigación, un centro de logística, un sitio de convenciones, una unidad educativa, toda una oferta integral, con presencia institucional. Para estas ciudadelas ya tenemos siete lotes, gracias a que la gente estaba esperando la decisión política del desarrollo”.
¿Qué garantizará que un productor se desplace hasta el municipio con la ciudadela industrial más cercana?
“Este es un modelo que funcionó en Brasil y aquí lo estamos adaptando a nuestras necesidades. Será esencial que estas acciones se articulen a componentes críticos como la educación pertinente, la transformación cultural, la formación en redes, la realización de encadenamientos, es decir, que estamos proponiendo una metodología”.
¿Y cómo será la apuesta turística para Antioquia?
“Fácil: debemos pasar de pueblos de interés a polos de desarrollo turístico. Promoveremos una infraestructura ancla en cada subregión, y alrededor de ella articularemos a los municipios”.
¿Cuál sería un ejemplo?
“En las pocas semanas que llevo en el cargo, puedo decirle que tenemos la carta de intención de la Alcaldía de Guatapé y el interés de algunos inversionistas internacionales para desarrollar un parque acuático cultural. La idea es establecer un parque temático con resort cinco estrellas, spa y casino, es decir, una infraestructura hotelera de talla mundial y en el embalse crear unas plataformas culturales, para que el turista vaya en bote y pueda conocer las costumbres y gastronomía de la costa Caribe o Pacífica, los Llanos o la región Andina. A partir de esto podemos encadenar oferta turística de otras poblaciones del Oriente”.
¿Qué habría en el resto de subregiones?
“En el área metropolitana impulsaremos el Valle de la Moda; le apostaremos a la Ruta del oro el ganado y la caña, en el Bajo Cauca, con el desarrollo del Parque Anfibio; en el Magdalena Medio trabajaremos por ofrecer un crucero en el río Magdalena. Para el Nordeste contemplamos potenciar los activos culturales e históricos ferroviarios que quedan para crear el Parque de la Cultura Ferroviaria; para el Norte se creará una granja lechera artesanal y se desarrollará el potencial de pesca deportiva de trucha de Belmira. Otra idea que tenemos es la ruta del sol y la fruta “Siempre Verano”, para el Occidente, que involucre un parque acuático y que disponga de un espacio propicio para eventos como el Festival de Cine”.
Y en el Suroeste y Urabá...
“Alrededor de la fortaleza cafetera del Suroeste crearemos el Camino del Café, al mejor estilo del Camino de Santiago, en España, y que una a Jardín y Jericó, pasando por Andes. Para Urabá trabajamos en el proyecto Mar de alegría y riquezas, que apunta a construir la marca Mar de Antioquia, con epicentro en Arboletes”.
¿Cómo se van a materializar todas estás iniciativas?
“El peor enemigo de los gobiernos es el tiempo. La ejecución de esto es uniéndonos, pues un gobierno solo no es capaz de hacer todo esto ni en 50 ni en 100 años. La clave es vincular a los sectores privado y social a esta alianza, así que esto lo haremos todos. ¿En qué tiempo? En el tiempo que todos dispongamos. Estamos construyendo la red y un primer paso fue reactivar la Comisión Tripartita”.
Pero, además de aliados se requieren recursos...
“Me reuní con los responsables del Fondo Nacional de Turismo (Fontur) y me dijeron que hay recursos para financiar aquellos que estén en armonía con los corredores turísticos definidos por el Gobierno. Tenemos recursos propios. Involucramos a los municipios para que aporten los lotes para las ciudadelas o para los megraproyectos turísticos. Promoveremos la inversión nacional y extranjera. Así afrontaremos esto”.
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