La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y sus primeros cruces con México desataron en Latinoamérica una ola de temor que se ha replicado en Colombia frente a lo que traerá para la economía nacional.
Para entender las aguas en las que navegamos, hay que partir con tres bases: 1. Colombia sí depende en gran medida de Estados Unidos en lo comercial. 2. No somos un blanco para las políticas de Trump. Y 3. La relación es provechosa para la potencia.
Así lo afirman expertos consultados por EL COLOMBIANO, que explicaron porque es poco probable que el incendiario Trump se ensañe con nuestro país.
1. La relación es mejor para ellos
Estados Unidos no tiene de qué quejarse de Colombia, al menos en lo comercial.
“La balanza es superavitaria para ellos”, afirmó Carlos Quijano, director de la Cámara de Comercio Colombo Americana en Medellín, AmCham, antes de explicar que “se habla de superávit comercial para Estados Unidos porque es más lo que Colombia importa de allá que lo que le exportamos”.
Según las últimas cifras del Departamento Nacional de Estadística, Dane, las exportaciones hacia el país de Trump sumaron más 8.800 millones de dólares el año pasado. Por el otro bando, las importaciones llegaron a sobrepasar los 10.800 millones.
Estas voluminosas cifras dejan entrever otro hecho que no se puede ignorar: Estados Unidos es el principal socio económico de Colombia. Según las estadísticas, una de cada tres exportaciones del país van dirigidas allí.
2. El TLC
Quijano fue enfático en que seguramente Trump querrá revisar los Tratados de Libre Comercio que tenga vigentes y México ha sido el primer blanco porque allí “Estados Unidos tiene una relación deficitaria”.
Para Colombia, una eventual renegociación del TLC apuntaría a sectores que no han tenido los resultados esperados, como el de la chatarrizacion, los licores, los vehículos de carga y los medicamentos contra el cancer, explicó.
De cualquier forma, primero hay que esperar lo que ocurra con México. Así lo advirtió Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex: “La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta en inglés), va a ser un referente para lo que venga con los otros países”.
A pesar de todo, para expertos como Luis Armando Blanco Cruz, que es consultor internacional y profesor de finanzas y economía de la Universidad Externado de Colombia, es posible que “exceptuando a México”, los TLC de la región se mantendrán, “porque no son fundamentales políticamente en Estados Unidos”.
3. Hay otras prioridades
Cuando Trump piensa en Colombia, difícilmente llegará a su mente lo comercial antes que la lucha contra narcotráfico y el cultivo de hoja de coca.
Nuestro país es la nación latinoamericana que más ayuda recibe del gobierno estadounidense. En 15 años de Plan Colombia, Estados Unidos ha sacado de su bolsillo unos 10.000 millones de dólares para la lucha contra el narcotráfico.
En este mismo sentido se han expresado varios de sus hombres más cercanos y para el Gobierno, sus preocupaciones frente al magnate pasarán más por este tema.
No es gratuito que Rex Tillerson, recientemente nombrado nuevo Secretario de Estado haya dicho en sus primeras intervenciones que evaluará revisar el acuerdo de paz con las Farc.
Desde Tillerson hasta hombres cercanos al republicano como Ruddy Giuliani han abogado por mantener las estrechas relaciones comerciales entre ambos países.
4. Lo que sí puede cambiar
El estilo de gobernar de Trump y su discurso incendiario genera una incertidumbre que eventualmente podría tener una incidencia en los negocios, consideró Quijano.
Aún así, no sería un acierto para ningún presidente de Estados Unidos empezar a restringir la llegada de todo tipo de latinoamericanos, porque se verían impactados duramente algunos procesos productivos de Estados Unidos.
En resumen, si solo quedaran los estadounidenses, ¿Quién cosechará los productos agrícolas? ¿a quién buscarán para el sector de la construcción y sectores de servicios varios? aunque a veces se olvide, estos trabajos son casi de exclusividad para la población inmigrante.
A su vez, para el presidente de Analdex, el mayor temor que puede tener Colombia está en la inversión. “Buena parte de lo que dice Trump es que las empresas que vendan en Estados Unidos, tienen que establecerse allá”.
Esas palabras se traducirían en medidas para que las empresas con capital americano no quieran localizarse afuera y hay que recordar que con el TLC, se buscaba atraer inversionistas que produzcan en Colombia y lleven sus productos al país del norte.
5. Recuerde: es muy pronto para estar prevenidos
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No ha pasado un mes desde la llegada de Trump a la Casa Blanca y eso hace muy difícil anticipar sus movimientos en cuestiones que le son menos rentables políticamente como las relaciones comerciales con Colombia.
Para el magnate, actuar sobre los mexicanos y los musulmanes le dio réditos en campaña y era de prever que fueran los blancos de sus primeras decisiones como mandatario en el poder.
