¿Juan Manuel Santos entregó un presupuesto para 2019 desfinanciado o el gobierno de Iván Duque no aplicó recortes necesarios? Esa es la pregunta del millón que ha encendido un nuevo debate político en el país, luego de que el equipo económico del expresidente señalara que la nueva administración decidió aumentar el gasto en vez de reducirlo.
En un comunicado de prensa, el grupo exfuncionarios de Santos, liderados por el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, indicó que la anterior administración presentó ante el Congreso, en julio pasado, un presupuesto con gastos de funcionamiento e inversión que pasaban de 18,7 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018 a 18,2 % del PIB en 2019; es decir, una disminución de cinco puntos básicos del PIB que representan 5 billones de pesos.
Argumentan que esa reducción era posible si se recortaban subsidios de energía para el estrato 3 y se disminuían los beneficiarios del programa Familias en Acción.
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“El nuevo gobierno, por su parte, consideró que esa reducción en el gasto era inconveniente por el costo político, y dio marcha atrás. Lo grave es que no consideró hacer recortes en otras áreas, lo que automáticamente aumentó las necesidades de más recursos”, subrayan los exfuncionarios, quienes apuntaron que de allí surgen los 14 billones de pesos que ahora está buscando el nuevo gobierno por medio de una reforma tributaria o Ley de Financiamiento.
El exministro Mauricio Cárdenas, a través de su cuenta en Twitter escribió, hace unos días, que la reducción del gasto desde 2014 (año en el que Santos empezó a gobernar) fue contundente y que el presupuesto aprobado para 2019 supera el de 2016, 2017 y 2018.
En ese sentido, José Roberto Acosta, profesor del Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa), explicó que el presupuesto para la vigencia de 2019 aprobado por el Congreso de la República, el pasado 17 octubre, de 258,9 billones de pesos, es 25 billones más alto que el admitido para este año por el cuerpo legislativo anterior.
“No hay un faltante, hay una adición de gastos por el orden de los 25 billones de pesos por parte del ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla, que quiere que la clase media pague. Está bien que aumenten el presupuesto por el crecimiento esperado de inflación (3 %) y de la economía (2,6 %), pero no pueden incrementarlo más allá de esa sumatoria (5,6 %)”, expresó.
Así, vemos que el presupuesto de 2019 es 9,35 % más alto que el aprobado por el Congreso para el presente año: 235 billones de pesos.
Adicionalmente, el equipo económico del expresidente Santos explicó que el presupuesto se proyectó con un precio promedio del petróleo, para 2018, de 67 dólares por barril, pero el precio promedio ha sido durante este año de 74 dólares por barril. “Esto supone una renta petrolera adicional de cerca de 3 billones de pesos frente a la que se tenía prevista”, detallaron.