El año pasado hubiera podido ser uno de los mejores para las criptomonedas si no hubiera sido porque Facebook decidió que su moneda digital (la Libra) no vería la luz hasta resolver una serie de trabas legales que llegaron desde el gobierno de Estados Unidos.
Esa promesa incumplida desinfló las expectativas de una divisa que veía en 2019 el año en el que empezaría la consolidación de transacciones digitales más sólidas y menos dependientes de la regulación de bancos centrales.
En febrero del año pasado Bitcoin –criptomoneda más importante del mercado– tuvo su precio más bajo: 3.385 dólares, en parte, por la demora en la publicación del plan definitivo de Facebook sobre su divisa. Sin embargo, a mitad de año alcanzó un fuerte repunte para llegar hasta los 12.907 dólares, el dato más alto del ejercicio de 2019.
¿Cuál fue la razón de esa subida?, un creciente rumor sobre lo que sería la primer criptomoneda emitida por el Banco Central chino. Iniciativa que en principio fue descartada por el presidente de esa nación, Xi Jinping, debido al uso ilegal de estas, pero que fue confirmada por el mandatario en octubre de 2019.
Las proyecciones
Precisamente esos dos hechos que marcaron el comportamiento del Bitcoin durante el año pasado serán los que fijen el camino por el que le tocará andar a las criptomonedas este 2020. Y si bien los problemas de regulación no van a ser los más importantes, estas sí deberán empezar a ganar en temas de credibilidad.
Al menos así lo cree Carlos Mesa, presidente de la Fundación Bitcoin Colombia. De acuerdo con el experto, “todavía hay muchas cosas que solucionar en términos legales y técnicos. En el caso de la Libra lo más seguro es que pase. El gobierno norteamericano dará el visto bueno y eso será positivo para esa industria. Y si bien esa criptomoneda va a estar centralizada, representará un voto de confianza”.
De hecho Mesa pronostica que en caso de darse la puesta en marcha de las dos divisas digitales (una por el lado de la potencia económica occidental y otra de la oriental) sólo el Bitcoin llegaría a tener un valor cercano a los 14.000 dólares, lo que arrastraría un crecimiento sostenido de las demás monedas digitales.
El segundo gran reto para ese mercado tendrá que ver con aspectos netamente técnicos: mejoras en seguridad, trazabilidad de las transacciones y los tiempos en que estas se hacen.
El diagnóstico lo hizo Mauricio Tovar, co-director del Grupo de Investigación InTIColombia de la Universidad Nacional. Para Tovar, también habrá que ver qué tan invasiva y disruptiva será la computación cuántica: “¿reemplazará todos los sistemas financieros que conocemos?”, dijo.
“Sobre el tema de regulación no se espera que se den cierres y prohibiciones durante este año. Algunos gobiernos ya están empezando a verlas como una oportunidad para hacer más completo su sistema financiero. En cambio sí habrá mucho más análisis y debate”, puntualizó Tovar.
Así mismo, los analistas coinciden en una misma oportunidad de crecimiento gracias a los vientos de recesión que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) empezarán a sentirse durante este año (ver Radiografía).
Ese organismo ha dicho que de continuar un periodo constante de desaceleración para 2020 y posiblemente en 2021, todas las economías entrarían en riesgo “lo que, si se maneja bien, supone una oportunidad para las criptomonedas entendiendo que son un mercado alterno, con reglas de juego distintas”, puntualizó Mesa.
Aunque recordó que también puede que no sean ajenas a mercados convulsionados que incrementen la confianza en economías con monedas fortalecidas (como el dólar o el euro) y haga que las demás divisas sigan perdiendo valor por el interés de los inversionistas por hacer transacciones con activos que les generen más confianza .