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Mayor movilidad e interacción y a fin de cuentas más demanda a raíz de la apertura económica hicieron de septiembre el mes de pandemia en el que se potenció la recuperación de la industria manufacturera y el comercio. Si bien las ventas de cada sector cayeron 1,6 % y 0,8 %, respectivamente frente al mismo período de 2019, observaron una notable mejora frente a las contracciones de 9 % y 17,1 % de agosto (ver Gráfico).
Esto, según informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), cuyo director, Juan Daniel Oviedo, dijo que se trata de noticias positivas para el país, que había visto un fuerte golpe en estos dos renglones de la economía en meses como abril y mayo, así como una ralentización del ritmo de recuperación en agosto debido a las cuarentenas estratégicas en Bogotá y el Valle de Aburrá.
De la industria manufacturera como tal, Oviedo indicó que lo que más restó en la dinámica del noveno mes fue la confección de prendas de vestir que cayó 14,1 % y la fabricación de vehículos automotores cuya contracción fue de 30,5 %; en contraste, los que más aportaron positivamente fueron la fabricación de productos farmacéuticos y sustancias químicas que creció 4,9 % y la elaboración de bienes minerales no metálicos que se expandió 4 %.
Esta última sección fue particularmente exaltada por Oviedo, en tanto el directivo detalló que en la práctica se trata de productos como cemento, concreto y baldosas, entre otros, lo que sería “una señal indirecta de que las dinámicas constructivas se están recuperando”.
En concepto de Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, en términos generales se observa una recuperación importante y lo que pinta el panorama con las cifras vistas de los diferentes sectores hasta el momento es que la actividad económica del tercer trimestre en el territorio nacional estará más cercana a cerrar en -6 % que en -8 %.
Esa recuperación mencionada por el experto se vio en el comercio a través de las ventas de equipos de informática y telecomunicaciones que crecieron 50,2 % frente a septiembre del año pasado, así como las de electrodomésticos y muebles (19,3 %) y productos para el aseo (24 %), que fueron las que jalonaron al alza.
No obstante, la dinámica fue golpeada por la baja de 5,6 % en la comercialización de combustible para vehículos automotores, así como un freno de 15,2 % en la demanda por prendas de vestir y de 6,3 % en la compra de carros y motos (ver Claves).
Pese a ello, el Dane anotó que si se suman las ventas totales del comercio sin el efecto de combustibles y vehículos en el noveno mes, la variación se ubicó en terreno positivo y alcanzó un 2,4 %.
Para Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, lo clave es que se está viendo un ajuste en la demanda de los consumidores, quienes se están animando a adquirir bienes como electrodomésticos y dejan atrás la tendencia de la pandemia en la que el gasto se enfocaba en artículos de primera necesidad.
A pesar de tener un mejor panorama, la preocupación en cuanto al empleo continuó vigente en septiembre tanto en comercio como en industria, teniendo en cuenta que el ítem de personal ocupado cayó 7 % y 7,3 %, en su orden.
La investigadora de Fedesarrollo, Cristina Fernández, dice que la tarea es revisar a dónde están yendo las personas que pierden estos empleos y lo más importante, evitar que pasen a engrosar las cifras de informalidad.
Oviedo, del Dane, apuntó que la principal “destrucción del empleo” en los sectores en cuestión se dio en confección de prendas de vestir y calzado, así como en establecimientos que comercializan vestuario.
En el acumulado de enero a septiembre, cabe destacar, las cifras de industria y comercio muestran variaciones de -10,3 % y -11,2 % en ventas, respectivamente, y de -5,8 % y -2,5 % en personal ocupado. Además, se resalta que en el renglón manufacturero la producción ha caído 10,6 %.