El exceso de agua que recibieron los cafetales antioqueños este año terminó reduciendo la cosecha en unos 300.000 sacos de café, según estimó Álvaro Jaramillo, director del Comité Departamental de Cafeteros.
Según el dirigente, el volumen esperado de 2,2 millones de sacos no se obtuvo por causa del invierno, por lo que la producción finalizó en 1,9 millones.
“Por el invierno, nuestros caficultores no tuvieron lo que llamamos la traviesa (parte de la cosecha que se recolecta entre febrero y marzo), y en esa traviesa se puede estar produciendo el 30 % del café que produce Antioquia”, explicó.
No obstante, en el consolidado nacional la cosecha sumará 14,3 millones de sacos, lo que para Jaramillo significa que “lo que no produjo Antioquia lo recolectaron otras zonas del país”.
Otro fenómeno en contra de la cosecha paisa fue que en 2016 los árboles de café tuvieron un alto nivel de producción, cosa que no se repite este año y por lo que la cantidad de granos decae un poco. Aun así, Antioquia conserva la proporción dentro de la producción cafetera nacional, que se calcula alrededor de un 16 %.
La buena noticia es que pese al menor volumen, la cosecha ha salido de muy buena calidad. “Eso nos tiene muy contentos. Diría que este año casi no hay pasillas (granos de café defectuosos) para vender, los caficultores antioqueños entregaron un café de alta calidad, con muy buena taza y muy buena presentación. Eso nos tiene muy satisfechos. Hubiéramos querido que nos cogiera con unos precios más altos”, añadió Jaramillo.
Este año, en los mercados internacionales la libra de café colombiano se ha cotizado en promedio entre 1,45 dólares y 1,64 dólares. El precio interno de la carga de 125 kilos ha oscilado entre 776.919 pesos y 883.226 pesos.