De acuerdo con la información proferida por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en el marco de planeación de mediano plazo, el Gobierno se “encuentra evaluando la estrategia de administración de activos que le permita optimizar la rentabilidad del portafolio conformado por las empresas en las cuales la Nación tiene participación”.
En esta medida, está estudiando la venta de la participación de diferentes empresas, entre ellas Interconexión Eléctrica (ISA), de la cual la Nación participa en 51,4 %.
El Ministerio sostuvo que para este accionar “requiere de una asesoría de alto nivel para evaluar el portafolio de esta empresa” y además confirmó que “ha extendido una invitación para contratar firmas especializadas en este tipo de análisis”.
El anuncio ya genera polémica en redes sociales dadas las fuertes declaraciones que en el pasado personas del Alto Gobierno, entre ellos el presidente Iván Duque, tuvieron con respecto a la venta de Isagén, durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, por 6,5 billones de pesos, y que según referenció Mauricio Cárdenas, el ministro de Hacienda de su momento, “El precio pagado fue 14/15 veces EBITDA de la compañía. Un múltiplo muy elevado”.
De acuerdo con el informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) una de las opciones de Gobierno llega por la posibilidad de enajenaciones con un potencial de 30 billones de pesos; lo que no solo se traduciría en ISA, sino en las acciones de Ecopetrol y Cenit y de compañías donde se participe en menos de 49 %.
La advertencia de la asociación incluye que “esos recursos de las privatizaciones no deberían dilapidarse en gasto operativo, sino aplicarse al financiamiento de infraestructura”.
El valor que le pone a ISA es de 6,5 billones de pesos ante un escenario de privatización a 2022 (51,4 % de la compañía, puesto a enajenar), de 12,3 billones de la participación de Ecopetrol, y 9,5 billones por Cenit.