La llegada del gobierno de Gustavo Petro ha generado expectativas sobre el futuro del sector de hidrocarburos en el país y, principalmente, sobre la relación con la administración de Ecopetrol.
Y es que el Estado tiene un gran peso sobre la compañía: más de 36.300 millones de acciones y una participación de 88,49%. Por su parte, hay accionistas minoritarios que con 11,51% de la participación tienen 4.700 millones de acciones.
En este sentido, después de presentar ayer los resultados de Ecopetrol —los cuales marcaron una cifra histórica de $17 billones en utilidades en el primer semestre de este año—, Felipe Bayón, presidente de la petrolera, afirmó en entrevista con Blu Radio que la nueva administración, que arranca el próximo 7 de agosto, tiene “total libertad” para hacer los cambios que crea convenientes.
“El gobierno entrante tiene total libertad para hacer los cambios que estime convenientes, desde el punto de vista de estatutos y también de nominación de miembros de junta directiva. Ellos definirán si se hará por asamblea extraordinaria, que pueden llamar en cualquier momento, o con una asamblea ordinaria”, expresó Bayón.
Asimismo, el directivo afirmó que no ha pensado en su renuncia como presidente de la compañía petrolera, pero aclaró que la junta directiva puede nombrar a un nuevo dirigente o removerlo cuando así lo considere.
“Estuve 27 horas con los equipos de empalme del Gobierno entrante y ha habido un diálogo respetuoso y constructivo. Hemos podido entender cómo Ecopetrol puede liderar muchos temas, transición, aporte a las regiones en las mismas transferencias a la Nación”, apuntó Bayón.