En 1984, Octavio Jaramillo y Patricia Vélez, un matrimonio oriundo de Medellín, decidieron crear un emprendimiento enfocado en la exportación de prendas femeninas y masculinas para tiendas en Venezuela y Ecuador. Un negocio que años más tarde se convirtió en un referente paisa en la producción y comercialización de prendas de jeans.
Así nació Color Blue, una marca de casual jeanswear (vestuario que está protagonizado por el jean) que, años más tarde, pasó a manos de los hijos de Jaramillo y Vélez: Felipe, Andrea y Alejandro, quienes han buscado seguir con el legado de sus padres.
Superando las crisis
Uno de los grandes golpes de los que se tuvo que recuperar esta compañía antioqueña fue el cierre en 2008 de las relaciones entre Colombia y Venezuela, pues este era su principal destino de exportación de su producción.
Cabe recordar que en ese entonces los productos estrella que exportaba el país hacia el mercado venezolano eran los textiles.
Pero como “toda crisis trae una oportunidad”, tras el cierre de ese nicho llegaron los hijos de los fundadores a replantear el negocio, con lo que Color Blue pasó de ser una empresa productora a una marca de casual jeanswear, con el denim como protagonista y un nuevo público objetivo, lo que les ha permitido seguir creciendo aún en tiempos complejos para la industria textil.
“Empezamos a hacer un trabajo muy juicioso alrededor del producto, de las tiendas propias, de entender a nuestro consumidor. Comenzamos a trazar toda la hoja de ruta para llegar a lo que somos hoy. Hemos tenido un plan de expansión muy agresivo, pasamos de tener 6 tiendas físicas a las 42 actuales, la marca es hoy una opción de moda de buena calidad, con precios justos, que conserva el compromiso de una manufactura 100% colombiana”, expresó Felipe Jaramillo, gerente general de Color Blue.
Y aunque la llegada de la pandemia también les trajo grandes desafíos, estos empresarios la supieron sortear.
“La pandemia nos dio un ‘tiempo libre’ para evolucionar en la relación con los clientes, en el rendimiento y alcance del canal e-commerce, que en 2020 tuvo un crecimiento de 100% sobre las ventas de 2019, logrando sostenerlo en 2021 tras la apertura del canal físico. Esto significó que nuestro canal virtual logró cautivar y mantener a los clientes que durante la pandemia compraron digitalmente”, anotó Jaramillo.
Textiles, un momento retador
Este año ha sido retador para sectores de la moda en Colombia como textiles y confecciones: la inflación, el menor gasto de los hogares y las altas tasas de interés han presionado a las empresas que se dedican a estas actividades.
Sin embargo, de este mal momento Color Blue también ha sacado provecho. “A pesar de los retos que ha tenido la industria del retail este año en el país, como empresa hemos sabido aprovechar las oportunidades que el mercado nos ha ido ofreciendo: cerraremos el año con cinco corners en Falabella, logrando mayor presencia de marca en ciudades donde vemos grandes oportunidades, además de la apertura de tres puntos de venta, uno de los cuales será nuestra nueva flagship (su tienda más destacada) en el centro comercial Arkadia en Medellín, permitiéndonos ofrecer un nuevo nivel de experiencia”, contó Jaramillo.
Además de esta expansión física, agregó, próximamente tendrán el lanzamiento de su e-commerce abierto al mundo con el nuevo dominio colorblue.com. Con esto, la marca de ropa paisa se prepara para comercializar sus prendas a escala internacional.
“Se trata de un cambio que tendrá grandes mejoras en procesamiento de búsqueda, velocidad de navegación, nuevos métodos de pago y de entrega de producto, como la recogida en tienda física. Además de los cambios de tecnología, el nuevo diseño estará muy relacionado con la imagen renovada y tendrá una nueva estructura de filtros que le permitirá al usuario navegar mucho más intuitivamente”, comentó el empresario.
Actualmente, Color Blue cuenta con 180 empleados directos y alrededor de 1.000 indirectos, entre talleres satélite, estampadoras, bordadoras, lavanderías, etc., con tiendas en Apartadó, Armenia, Bogotá, Bucaramanga, Cartago, Manizales, Medellín, Montería, Mosquera, Palmira, Pereira, Rionegro y Sincelejo, además de sus puntos en Falabella.
Para este año, la compañía proyecta un crecimiento de 15% en ventas este año con respecto a 2022.
