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“Sabemos que es uno de los negocios del Siglo para la compañía y para el mercado colombiano”, le dijo una fuente cercana al cuerpo empresarial de EPM a EL COLOMBIANO, ayer, tras ser aprobada la participación de la firma paisa en el proceso de puja que decidirá cómo se reemplazará la operación de Electricaribe.
Y es que sería el negocio más importante de los últimos años por varias razones: porque Electricaribe podría llegar a sumar activos por 5 billones de pesos, se han hecho inversiones para mejorar su infraestructura por valor de 4 billones de pesos, los pasivos pensionales, –según el Gobierno– llegan a 1,2 billones de pesos, “y se ha establecido una inversión de al menos 800.000 millones de pesos, anuales, durante los primeros cinco años”, dijo Amylkar Acosta, exministro de Minas.
Sumado a esto sería una de las iniciativas más importantes para EPM si se tiene en cuenta que el presupuesto presentado para 2020 destina 4,8 billones de pesos para gastos de inversión. En este punto hay que recordar que la subasta comprende dos bloques, y Grupo EPM va con la intención de quedarse con el de Caribe Mar, en el que se incluyen a Bolívar, Cesar, Córdoba y Sucre. En el Caribe Sol están Atlántico, Magdalena y La Guajira.
De esta manera EPM entra a disputar, como le habían confirmado voceros de la empresa a este medio en diciembre de 2019, 1,5 millones de los 2,7 millones de usuarios que están contemplados en el cambio de operador; lo que le daría a la firma paisa la oportunidad de llegar a una población de 19 millones de personas.
La firma también mencionó en un comunicado publicado a través de la Superintendencia Financiera que la meta es aumentar su participación del mercado energético nacional al 35 %, vale recordar que la Superintendencia de Industria y Comercio no impidió ni condicionó esta apuesta. En este momento la cifra llega al 21,11 %.
Además, Grupo EPM sumaría un agente importante en un mercado en el que ya tiene a la Central Hidroeléctrica de Caldas, Centrales Eléctricas del Norte de Santander, la Empresa de Energía del Quindío, Electrificadora de Santander y la filial en Medellín, que es EPM.
“Con esta decisión EPM busca seguir creciendo con sostenibilidad y sumar a la calidad de vida de los habitantes de la costa atlántica, con un servicio de energía eléctrica con continuidad, calidad y cobertura”, añadió la empresa.
Para algunas voces del sector, EPM entraría como una de las firmas favoritas para quedarse con parte de esos 2,7 millones de usuarios por varias razones: sus proyectos en el territorio nacional y por la confianza que genera a los inversionistas y al sistema financiero.
Una de ellas ha sido la del mismo Acosta. El experto ve a la compañía local como la indicada para entrar a manejar las riendas de Electricaribe “por su credibilidad y por el músculo financiero que tiene detrás”, reiteró Acosta.
Para el también exministro de Minas y Energía, Luis Ernesto Mejía, sin duda es uno de los negocios más importantes de la historia reciente de Colombia y representa un reto grande para EPM como posible operador.
“Tiene la base, la infraestructura, pero la tarea es entender que el mercado de esos siete departamentos del Caribe cuentan con una cultura bien distinta. Es diferente a lo que pasa en el interior del país”, explicó Mejía. Quien añadió que otro de los puntos a tener en cuenta es que el retorno de la inversión inicial demorará un tiempo “por lo que necesitarán buenos pulmones” (ver Paréntesis).
Hay que recordar que serán seis los oferentes que entren a pelearse el manejo de Electricaribe. Según se ha conocido, entre estos, las compañías que tienen más opciones son EPM, Celsia, la Empresa de Energía de Pereira y Energías del Portugal .