Ni el mercado de cloro, el líquido de limpieza, se salva de ser vigilado por presuntos acuerdos anticompetitivos. La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) abrió un pliego de cargos contra cuatro empresas del sector que, según la entidad, estarían realizando acuerdos para repartirse el mercado de cloro y manipular la importación, distribución y comercialización de la soda cáustica, tras un proceso de delación de Brinsa.
En primera instancia, la SIC ha determinado que hay actuaciones que llevan a pensar que las únicas dos compañías que producen cloro en Colombia, Brinsa y Quimpac, se repartieron sus clientes directos “principalmente los operadores de acueductos del país”.
Inclusive, la entidad argumenta que la empresa favorecida con la asignación del cliente presentaba una oferta determinada, normalmente cercana al tope máximo que el cliente estaba dispuesto a pagar en cada negociación. La otra empresa, para garantizar que la primera ganara, presentaba una incluso mayor, llegando en ocasiones a superar el presupuesto oficial previsto por el cliente.
De comprobarse esta situación los clientes habrían pagado un precio más alto “que aquel que podían pagar en el mercado si estas empresas ofrecieran precios resultantes de un escenario de libre competencia”.
El acuerdo incluía no relacionarse con los distribuidores que tuviesen relación con la otra empresa participante en el mercado.