Desde Sabaneta, en el sur del Valle de Aburrá, Summa atiende y respalda grandes y complejas operaciones empresariales no solo para Colombia, sino para el mercado americano.
“Esa es una muestra clara de cómo el talento colombiano tiene unas capacidades humanas y técnicas para poder exportarlo y ponerlo al servicio no solamente de las compañías aquí en Colombia, sino también una muestra clara para el resto del mundo”, según explica Martha Delgado, líder de Summa, el centro de servicios digital del Grupo Argos, que actualmente considera no solo ser el respaldo de las compañías de la holding de infraestructura, sino de otras sociedades en el exterior.
En diálogo con EL COLOMBIANO, Delgado detalló los servicios que se ofrecen en diversos campos y los planes de esta compañía, que aunque no es tan visible como sus “hermanas”, Cementos Argos, Odinsa o Celsia, resulta esencial para que su desempeño sea óptimo. “En Summa buscamos ser una compañía del futuro, en la agenda del presente de nuestros clientes”, enfatiza.
¿Cuáles son los servicios que se prestan desde Summa?
“Estamos prestando todos los temas asociados a tecnología y lo que eso contiene, desarrollo de software y ciberseguridad, temas de abastecimiento y negociaciones, gestión humana que van desde el proceso de atracción de talento hasta aspectos de finanzas del colaborador o liquidación de nóminas, como comúnmente lo conocemos. Hay asuntos de contabilidad y consolidación financiera y aspectos legales que incluyen sostenibilidad, gestión de riesgos, pólizas y seguros”.
¿Cuáles son los recursos y las capacidades con las que cuenta esta empresa?
“El principal recurso que tiene Summa, y que tiene cualquier compañía y negocio en cualquier latitud del mundo, es su talento, la gente, sus capacidades, su creatividad, su innovación, sus conocimientos, que son los que ponemos al servicio del grupo empresarial. Uno de los atributos mayores que tenemos es el tema de la cultura, donde lo que hemos querido es demostrar que todas las teorías modernas de la gestión humana y empresarial, sí es posible implementarlas”.
¿Eso qué significa?
“Los negocios antes de ser business to business o business costumer realmente son human to human, es decir son hechos por personas para personas. Además, buscamos tener un ambiente libre de sesgos donde lo más importante es el ser, la persona, su actitud, su capacidad de aportar”.
¿Cómo se debe mirar a esta empresa para no entenderla solo como un call center?
“Pueden ser servicios de call center, de Business Process Outsourcing (BPO), o ser servicios de software y de tecnología.
Aquí lo más importante es que cualquier servicio puede sufrir un cambio a través de la transformación digital y cómo nosotros podemos hacer una mayor agregación de valor. O sea, no es solamente quedarnos con el servicio estándar, sino qué podemos nosotros entregar como una mayor agregación de valor”.
¿Usted ve más potencial?
“Hoy Colombia tiene grandes ventajas para exportar este tipo de servicios. Cuando uno tiene la posibilidad de estar hablando con el mercado americano, canadiense o europeo nota que destacan y valoran mucho el talento humano nuestro, pues aparte de la innovación y la creatividad, hay un tema fundamental que es el compromiso. Además, tenemos una posición geográfica que nos permite ser muy buenos con los temas de telecomunicaciones, porque llegan muchos enlaces y eso facilita la prestación de estos servicios que se pueden prestar de forma virtual. Hay compañías americanas que vienen a Colombia a llevarse el talento no con un proceso migratorio, sino desde Colombia prestando ese tipo de servicios. Ahí es donde vemos un gran potencial y una oportunidad para explotar”.
En sus 8 años de operaciones Summa ha apoyado a todas las empresas de Grupo Argos, pero ya ha encarado pruebas de fuego al servirles de soporte para los negocios en Centroamérica o EE. UU., ¿cómo lo logran?
“La reciente transacción económica que realizó Cementos Argos (combinación y posterior venta de Summit) tuvimos la oportunidad de probar nuestras capacidades y talento, y las compañías americanas, Summit y Quikrete, revisan, valoran y determinan que nuestro talento no solamente cumple con las calidades técnicas, sino también humanas que ellos están necesitando. Y desde la perspectiva de la creatividad y la innovación, ellos le ven una mayor agregación de valor, porque estamos siendo capaces de digitalizar los procesos que tenemos a cargo y eso para un mercado como el americano cuenta y tiene mucho valor”.
¿Hoy Quikrete es cliente de Summa?
“Sí, e incluso hemos podido profundizar más en la relación comercial porque ellos nos han solicitado tener más servicios con nosotros. Les ejecutamos procesos de gestión humana, desde la atracción del talento hasta la nómina. La tecnología de ellos es soportada totalmente en Summa. Estamos en los temas financieros, haciendo los reportes, consolidación, procesamiento de facturas, pago a proveedores, manejo de la tesorería y estamos trabajando con ellos también algunos asuntos legales”.
¿Con un gran cliente como ese en Estados Unidos, qué posibilidad hay de que lleguen otros?
“Nuestra razón primaria es y seguirá siendo servirle a Grupo Argos. No obstante, uno de los temas que está en revisión, es mirar hasta dónde es conveniente una posible internacionalización, continuando con lo que hoy ya hay en Estados Unidos y en los otros países de Centroamérica y el Caribe donde prestamos servicios para las compañías del grupo.
Más allá de Summa como compañía, yo diría que aquí tenemos una oportunidad como país, en un sector como este, ya que la sola exportación de servicios de software y de tecnología representan el 2% del producto interno bruto de este país, y la exportación de los centros de servicio representa el 11%. ¿Esto qué representa? Que si logramos armonizar todos los temas de política de gobierno, más los de la academia y de las empresas vamos a lograr realmente volver al sector una potencia como lo es, por ejemplo, para India la exportación de este tipo de servicios”.
¿Cuáles son los perfiles hoy de quienes trabajan en Summa?
“Hemos buscado tener todo tipo de perfil. Es algo que no lo dejamos asociado solamente a los servicios que prestamos, sino que buscamos capacidades de otro tipo de profesiones que no es común verlos en los centros de servicio, pero que para nosotros han sido de una gran agregación de valor. Tenemos filósofos trabajando, doctores en química, instrumentistas quirúrgicos porque nos hemos procurado que la persona que llega con unas destrezas y nosotros les terminamos de completar ese perfil. Y son perfiles que vienen con habilidades, por ejemplo, de bilingüismo, trilingüismo y lo que hacemos nosotros es capacitarlos en los temas que necesitamos como compañía. Lo que con esto estoy significando es que en Summa ha espacio para cualquier profesión. Lo importante es la actitud que tenga la persona y lo que quiera realmente ejercer”.
¿Por qué se asegura que es una obligación de los trabajadores de Summa estar constantemente capacitándose?
“Diría que esto es una obligación de todos hoy, por la velocidad con que se está produciendo conocimiento, ya el conocimiento es finito. Esto significa que todos nosotros estamos obligados a estar permanentemente estudiando, actualizándonos. Cuando uno está en el entorno empresarial, se debe establecer sí o sí una relación simbiótica. Esto significa que la empresa como tal debe de disponer los medios y las capacidades para que sus colaboradores se estén capacitando. Pero a la vez se necesita que los colaboradores participen de forma activa y proactiva en mantenerse actualizados. Con esto se logra mantener un talento vigente, competitivo para cuando esté en las instalaciones de la empresa pueda ser muy productivo, pero que cuando salga también al mercado laboral sean unas personas totalmente vigentes, unas personas que se nos hayan quedado en sus conocimientos. Entonces, en Summa esta es una invitación que les hacemos a todos, y mínimamente debemos estudiar 80 horas al año en distintos temas”.
¿Cuál es el nivel de ahorros que genera Summa para el Grupo Argos?
“En términos generales, el 85% de los conglomerados en el mundo tienen centros de servicio compartidos. Y en la teoría general de los centros de servicio compartido se habla que los ahorros pueden ser del orden entre un 25% o 30% ciento como mínimo. No obstante, cuando no solamente estamos hablando en términos de eficiencia, sino también que estamos buscando ser mucho más productivos, ser mucho más innovadores, esos porcentajes pueden alcanzar hasta el orden de unas optimizaciones de un 50%. ¿Basado en qué? Basado en no solamente se centraliza, se homologan prácticas, sino también que se logra hacer unos mayores cubrimientos de los servicios para cada una de las compañías, pero a la vez los servicios se vuelven de una mayor agregación de valor en la medida en que los vamos digitalizando o modernizando y eso hace que las compañías sean mucho más ágiles, más flexibles y mucho más veloces como lo está exigiendo el mercado”.
¿Qué ejemplos dan cuenta de lo que hace Summa?
“Hoy estamos procesando facturas para 13 países, pero no hacemos el proceso tradicional de procesamiento de facturas, sino que hemos utilizado la tecnología como una capacidad para aumentar la productividad. Eso significa que hemos hecho un activo digital, desde que se recibe una factura hasta que se esté haciendo su pago, sin intervención humana. Y ese activo digital es hecho por las mismas personas que ejecutan el proceso, porque nosotros nos hemos encargado de cualificar la mano de obra para que ellos a la vez puedan desarrollar estos programas.
Así, procesar una factura en los Estados Unidos puede valer del orden de US$4,5 dólares, pero hacerlo con una aplicación desde Colombia puede valer US$0,6 de dólar, por dar un ejemplo. Y otro ejemplo, hoy somos grandes contribuyentes como grupo empresarial, y declaramos en 383 municipios. Tenemos un activo digital para poder procesar los pagos de impuestos. Antes una persona se demoraba 30 minutos en hacer una declaración de impuesto municipal. Hoy esta plataforma tecnológica lo hace en 4 segundos. Las personas están ahí, pero a las personas, como las hemos cualificado, como les hemos dado un nuevo perfil, esas personas pueden seguir ascendiendo porque están fortaleciendo su perfil y están dándole una mayor agregación de valor al proceso con más analítica, con más big data. Con esto lo que quiero resignificar es la tecnología per se no desplaza. Realmente lo que hace la tecnología es potenciar las capacidades del ser humano y de eso nos hemos encargado nosotros de que realmente no se vea la tecnología como una amenaza, sino un complemento, porque siempre será lo más importante la gente”.