Con la entrada en vigor del embargo de la Unión Europea (UE) al petróleo que proviene de Rusia, que aumentará la tensión sobre este commoditie en los mercados, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) advierte desde ya que el déficit de diésel en el mercado mundial corre el riesgo de agravarse en el 2023.
El organismo subraya en su informe mensual sobre el mercado del crudo en el mundo que la UE ha mantenido hasta ahora las importaciones de diésel procedentes de Rusia en 600.000 barriles diarios, pero con el embargo europeo desde finales de 2022 esos volúmenes tendrán que sustituirse con gasóleo procedente de otros países.
Sin embargo, la AIE afirma que las tres grandes refinerías en el mundo que producen el diésel y que están localizadas en Kuwait, Nigeria y México solo podrán ofrecer el energético hasta finales del 2023 cuando entren en operación para cubrir la demanda mundial.
Además, si Rusia no consigue desviar a otros compradores la producción de diésel que por ahora vende a Europa fuera del mecanismo del precio tope que se le quiere imponer como sanción, llevaría a que no solo el viejo continente, sino también Latinoamérica y África entrarían a unos flujos más reducidos.
En lo corrido del año, el mercado del diésel se encuentra ante una compleja situación porque su demanda ha sido alta y al mismo tiempo las cuotas a la exportación que ha impuesto China han reducido sus ventas al exterior. A esto se suma la carga tributaria que estableció India que han reducido los embarques de diésel a Asia.
