Si tiene alguna duda o necesita asistencia por productos o servicios de más de 50 empresas del país, la respuesta se la darán desde La Ceja.
En ese municipio del Oriente antioqueño se creó desde hace cinco años Andes BPO, una empresa de servicios globales que le huyó a las grandes ciudades y hoy revela, con hechos, por qué.
Lo que inició con un grupo de cuatro colaboradores que atendían a una sola empresa, completa a 2015 más de 600 empleados, de los cuales 350 están en La Ceja y ofrecen soluciones y respaldo a grandes empresas en todo el país.
La empresa consolida su proyecto en una sede campestre a las afueras de ese municipio, en donde hay más bicicletas que carros y la estructura se confunde con una finca más camino a Medellín.
“En 2010 decidimos romper paradigmas en el negocio y demostrar que sí se puede crecer de manera descentralizada y teniendo como un valor agregado la responsabilidad social”, aseguró Juan Alberto Ortiz, gerente y fundador de Andes BPO.
La compañía actualmente tiene operaciones en Medellín, Montería y, recientemente, en Rionegro, aunque su sede principal se mantiene en La Ceja.
“No somos sólo un contact center, nos especializamos en ajustarnos a las necesidades de cada cliente para darle valor agregado al servicio. Estar fuera de las grandes ciudades nos dio la oportunidad de hacerlo, de mostrar nuevas cosas”, aseguró.
La estrategia de la empresa es mantener la calidad del servicio por sobre todas las cosas y eso, a juicio de su gerente, no era posible en las grandes urbes, pues la rotación de personal y la competencia por precios desmejoraba la atención.
Cifras de la Asociación Colombiana de Contact Centers y BPO revelaron que la facturación del sector en el país ya supera los 13,7 billones de pesos, con crecimientos anuales del 15 por ciento. Según la firma Grans Consulting, el crecimiento del sector BPO en el país es evidente, pues a 2014 ya había en el país más de 3.100 empresas.
“Este es un mercado que, por estar creciendo tan rápido tiene mucho potencial. Hemos sido estratégicos y podemos decir que crecimos los dos últimos años en tasas del 40 por ciento y seguiremos haciéndolo”, acotó Ortiz.
Pero, ¿cómo competir en un escenario que cada vez está más poblado? Para la empresa cejeña hay dos respuestas: “Primero, hay que estar al mismo nivel de cualquier empresa multinacional y eso ya lo hemos logrado. Y segundo, nuestra propuesta de responsabilidad social empresarial nos da una posición privilegiada con los clientes”, agregó el gerente.
Se refiere a que de los 600 empleados con que cuenta la compañía, el 95 por ciento provienen de La Ceja y Rionegro.
Esto le planteó un reto a la compañía. “Cuando llegamos, las personas que necesitaban empleo no tenían las competencias para esta industria. Hoy, cinco años después, tenemos un grupo de colaboradores capacitados y con experiencia”.
La empresa inició en 2010 convenios con el Sena para formar técnicos en Contact Center y gestión administrativa. Con ese valor agregado se pudo ampliar el portafolio: ofrece gestión de cobranza, televentas, telemercadeo, Back Offfice y asesorías personalizadas para las empresas.
“Nos enorgullece saber que somos en tan poco tiempo una empresa aspiracional para jóvenes de la zona. Acá ven la opción de estudiar y progresar. Esto también ha sido otra oportunidad laboral para los municipios donde operamos”, acotó Ortiz (ver Opiniones).