Al Gobierno Nacional le preocupa la informalidad en el campo, porque al ser tan alta dificulta aún más el acceso a los beneficios de los que sí gozan los empleados en zonas urbanas. Algunos de esos beneficios los otorgan las Cajas de Compensación, por eso la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, tiene entre ceja y ceja la estrategia para que los campesinos también puedan acceder a servicios de salud, de vivienda, de recreación y a las cuotas monetarias.
Las Cajas tendrán que transformarse, esa es su política, pero contará con ellas como aliadas en su objetivo de formalizar el campo. EL COLOMBIANO habló con ella en el Congreso de Asocajas, que se celebró hasta ayer en Cartagena.
¿Por qué piensa que las cajas pueden ser una fórmula para reducir la informalidad en el campo?
“De los más de 10,3 millones de trabajadores afiliados a las cajas de compensación en el país, solo 398.545 son rurales, es decir menos del 4% de estas personas son cobijadas por el sistema de subsidio familiar. Aquí hay una línea para que las cajas de compensación con su trabajo apoyen las políticas de gobierno para generar empleo y bienestar en la ruralidad. Debe haber una transformación en muchos de sus programas para que estén sincronizados con la actual coyuntura del país. Deben regresar a su objeto misional por las que fueron creadas”.
¿Cómo serían esos cambios propuestos?
“Una muestra de la brecha entre la población del campo y la población urbana está en la cantidad de subsidios de vivienda asignados ya que entre enero y junio del 2022 solo fue girado el 10%. Los esfuerzos están en la formalización del trabajo rural a través de fórmulas asociativas que permitan la dignificación de las familias, la ampliación de la seguridad social para esta población, que el subsidio familiar incremente su cobertura para que poblaciones vulnerables como la campesina puedan acceder a este sistema de compensación de ingresos y a los beneficios económicos.
También es importante que le hagan ajustes al programa del auxilio al cesante, el cual no se ejecuta de forma oportuna, tampoco está cumpliendo su misión y no es ágil para los afiliados. El objetivo de este auxilio es precisamente cuando la persona pierda su empleo tenga un salvavidas económico por dos o tres meses”.
¿Por qué las cajas deben enfocarse más en el campo?
“Con toda su infraestructura jugarán un papel importante, o serán aliados estratégicos, para desarrollar programas que brindes bienestar a las familias campesinas. Estamos proponiendo que las cajas de compensación deben repensar cómo reestructurar los servicios para cobijar con más y mejores servicios a todas las familias del país, incluidas las rurales”.
¿En salud y empleo, cuáles son los cambios que proponen a las cajas?
“Que hagan una reflexión frente a sus unidades de negocio con el problema de la salud, ya que en la actualidad hay varias cajas de compensación que no pueden operar estos programas. La intención es que vuelvan a la misión original que es la salud y el bienestar de los trabajadores.
Y en la ley del primer empleo, las cajas de compensación deben jugar un papel importante para ofrecerle a los jóvenes de Colombia que, así no tengan experiencia, se les abra la oportunidad para que tengan su primer trabajo, y que es pilar para sus vidas profesionales”.
¿Cuáles serían los ajustes a los programas de formación en las cajas de compensación?
“Es importante que estos programas de formación se estructuren y se ejecuten teniendo en cuenta a las mujeres, a los enfoques diferenciales y los grupos étnicos. Las cajas de compensación no solo tienen una gran infraestructura turística y de recreación, sino también de museos y bibliotecas, y a la postre son beneficios para los afiliados”.
¿Y en el subsidio para el cesante?
“Le hemos pedido a las cajas que, de acuerdo con los informes de impacto y las cifras estadísticas, esos $1.500.000 de subsidio entregado en tres o cuatro cuotas no le sirve al afiliado porque no cubre la sobrevivencia. Se necesita transformar este subsidio, por tal razón estamos dispuestos a hacer una alianza estratégica para reestructurar el beneficio para que este se convierta en auxilio oportuno, eficaz y efectivo”.
¿Buscan que se aumente el número de beneficiarios de este subsidio?
“De eso se trata la modificación que pedimos a las cajas. Se necesita universalizar para que muchas más familias, sobretodo las rurales, se beneficien del programa. Y no solamente en dinero, sino también en especie con los programas del que hacer misional de las cajas de compensación” .