Más allá de las tasas de café que conquistan al mundo, un sector petrolero con la no despreciable producción de 732.343 barriles diarios y el potencial agro, los inversionistas internacionales tienen interés por un segmento clave en la recuperación económica de Colombia: la infraestructura.
Allí hay potenciales inversiones de hasta $35 billones en los próximos años, sugiere un informe de KPMG en alianza con el Programa de Prosperidad Británico para Colombia de la Embajada del Reino Unido en el país.
El texto recopila 144 proyectos repartidos en nueve departamentos que le darían un espaldarazo a la actividad productiva. De ellos, 70 están en transporte, 35 en desarrollo urbano, 24 en infraestructura social y 15 relacionados en saneamiento, agua y energía.
Antioquia es uno de los jugadores más importantes en la materia y se apunta con 37 iniciativas, cantidad que solo está por debajo de 99 que muestra Bogotá.
Además, el departamento es el segundo más competitivo en infraestructura –detrás de la capital del país–, destacándose en el informe los “proyectos dirigidos al mantenimiento de la red vial, túneles, movilidad, entre otros”, así como su “su amplio desarrollo en el sector terciario, especializándose en bienes raíces, servicios bancarios, transportes y comunicaciones”.
¿Y cuáles son las iniciativas de mayor interés? El Metro de la 80, el Complejo Deportivo Atanasio Girardot y la Ciclorruta Norte-Sur; en conjunto, la inversión potencial en estas es de unos 958,7 millones de dólares (más de $3,6 billones), asegura el estudio.
Entre ellas, evidentemente, la de mayor relevancia es el Metro de la 80, que contempla una longitud de 13,25 kilómetros y 17 estaciones a nivel, a excepción de la parada Robledo que será soterrada. De hecho, cerca de 200 empresas nacionales e internacionales han mostrado interés y han participado de espacios para conocer los detalles técnicos, financieros y legales del proyecto.
Ahora, el informe valora que en el caso del complejo deportivo el potencial está en el plan para transformarlo e impulsarlo como recinto de cultura y entretenimiento más allá de la parte deportiva, en tanto que para la ciclorruta el atractivo es que es “innovadora, tecnológica y altamente sostenible” y busca posicionarse como alternativa para conectar el norte con el sur del área metropolitana.
Adicional, subraya la apuesta de los Centros de Valle del Software y la infraestructura y alianzas público-privadas que requiere, la construcción de la Cárcel Municipal de Medellín y los estudios de lo que podría ser el Metro Subterráneo de Medellín, como otras iniciativas relevantes en el grupo de 37.