En la mañana de este miércoles la Bolsa de Valores d Colombia publicó el cuadernillo de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) presentado por IHC Companies Management por las acciones de Grupo Nutresa. Este es el manual donde se establecen las condiciones de la OPA, el oferente presenta las intenciones que lo llevan a querer adquirir una porción de la compañía y explica cómo sería el proceso de aceptaciones y finalmente de eventual compra de los títulos.
En dicho cuadernillo la empresa árabe aseguró que: “El Oferente adelanta la Oferta de manera independiente, siguiendo las políticas de inversión internas del Oferente, dentro de las cuales se contempla una política de inversión global y de diversificación de industrias y de mercados por regiones. Dentro de los objetivos de inversión y diversificación global en activos estratégicos, el Oferente no actúa de manera conjunta con otra compañía o entidad, o persona diferente al Oferente, en el contexto de la finalidad de la presente Oferta”.
Ese es un cuestionamiento que vienen haciendo accionistas de las empresas del denominado Grupo Empresarial Antioqueño para quienes es claro que IHC actúa en sociedad con la Familia Gilinski, que en menos de un año ya acumuló 31,09% de las acciones de Nutresa en tres OPA consecutivas, y 38% de Sura en otras tres ofertas. Otro factor que suma a las suspicacias es que la garantía de esta OPA la ofrece Servivalores GNB Sudameris, filial del banco de Jaime Gilinski.
Además de negar una “compañía” en esta oferta, IHC dice también que “a la fecha del presente Cuadernillo y durante la vigencia de la presente Oferta, el Oferente no es ni será parte de ningún tipo de acuerdo o contrato que tenga por finalidad regular, de manera alguna, el ejercicio de los derechos políticos derivados de las acciones del Emisor, con el objeto de ejercer control o consolidar una situación de control en el Emisor. No obstante lo anterior, el Oferente, al igual que cualquier otro accionista del Emisor, una vez se finalice la Oferta podrá evaluar la conveniencia
o posibilidad de llegar a acuerdos con otros inversionistas del Emisor para ejercer sus derechos políticos”.
El asunto aquí es que como IHC quiere adquirir entre el 25% y el 31,25% de las acciones de Nutresa, si estas se suman a las ya compradas por Gilinski, ambos tendrían el control de esa compañía y por intermedio de ella del resto del enroque (que incluye a Nutresa, Sura y Argos) y finalmente de Bancolombia, Cementos Argos y Celsia. En esa lógica, la empresa árabe debería pagar una prima de control, que consideran no está incluida en los $15 que se están ofreciendo por cada acción y lanzar ofertas sobrevinientes para garantizar que los accionistas de las demás empresas enlistadas en bolsa estén en igualdad de condiciones.
Al respecto, el oferente aclaró que “cualquier acuerdo de dicha naturaleza deberá ceñirse a lo establecido en la regulación vigente aplicable, incluyendo la necesidad de la obtención de autorizaciones requeridas o revelación de dichos acuerdos en los términos que le sean aplicables, y dará cumplimiento a las normas correspondientes propias del mercado de valores colombiano, incluyendo el artículo 6.15.2.1.22 del Decreto 2555 sobre ofertas públicas sobrevinientes si en el futuro el Oferente llegase a cumplir con los presupuestos allí establecidos, y cualquier otra norma correspondiente de cara a los derechos y mecanismos de protección que puedan tener los accionistas del Emisor de conformidad con la regulación vigente aplicable”.
¿Qué quiere hacer IHC con Nutresa?
IHC explicó que una vez se adquieran las acciones del Emisor, se espera que éste continúe desarrollando su objeto social tal y como se ha venido desarrollando hasta ahora y que en la actualidad, “no existen planes ni se ha tomado decisión alguna en relación con: (i) utilización de los activos; (ii) modificación a los estatutos u órganos de administración diferentes a los que le asistiría en su condición de accionista del Emisor en ejercicio de sus derechos políticos, y en las mismas condiciones de cualquier otro accionista en ejercicio de sus derechos; (iii) cancelación de la inscripción de las acciones ordinarias del Emisor en el RNVE; o (iv) dejar de cotizar las acciones ordinarias del Emisor en la BVC”.
“No obstante lo anterior, el Oferente, al igual que cualquier inversionista con una participación relevante en una compañía, podrá evaluar en el futuro, dependiendo de los resultado de la OPA y las condiciones de mercado, la conveniencia o posibilidad de hacer inversiones o desinversiones en algunas líneas de negocio del Emisor, vender activos del Emisor o realizar alianzas estratégicas con inversionistas locales y/o extranjeros para el desarrollo de los negocios del Emisor, hacer inversiones o desinversiones con el objetivo de disminuir el nivel de endeudamiento del Emisor y generar valor para todos los accionistas del Emisor”, continúa el documento.
Y agregó que “a la fecha y bajo las condiciones a hoy, el Oferente no tiene la intención de formular ofertas por sociedades relacionadas con el Emisor. En relación con sociedades listadas en bolsa, el Oferente, como cualquier otro inversionista, podrá evaluar la conveniencia en un futuro de adquirir acciones de este tipo de sociedades”.
Esto también recuerda la primera OPA de Gilinski por Nutresa, cuando aseguró que no estaba interesado en ninguna otra compañía del GEA y en menos de un mes lanzó otra OPA por Grupo Sura. En total lanzó siete ofertas por las compañías del GEA, incluyendo a Argos.
Condiciones de la OPA
La Oferta se dirige a todos los accionistas del Emisor (los “Destinatarios”), de conformidad con la regulación de la República de Colombia, esto incluye a Grupo Sura, que hoy ostenta el 35,23% de Nutresa; Grupo Argos que tiene el 9,95%; a un puñado de familias que hasta ahora se han negado a vender sus participaciones, y al mismo Gilinski, dueño del 31,09%.
El objetivo de IHC es adquirir entre el 25% y el 31,25% de las acciones de Nutresa, pagando 15 dólares por cada acción; y el oferente podría estar dispuesto a liberar el mínimo y adquirir menos, según estableció en el cuadernillo.
Y el periodo de aceptaciones irá del 3 al 18 de noviembre de 2022, no obstante, el oferente podrá prorrogar el plazo.
Una vez termine el periodo de aceptaciones y se haga la adjudicación de las acciones, si es que hay lugar a ella, el pago de las accuiones se realizará en efectivo, en pesos o en dólares, según la preferencia del vendedor, realizará el tercer día hábil bursátil contado a partir del día hábil siguiente a la Fecha de Adjudicación.