Colombia logró bajar el costo de la energía eléctrica por debajo del promedio de América Latina, pero todavía no es lo suficientemente competitiva para aprovechar los tratados de libre comercio (TLC) firmados hasta el momento.
Así lo asegura un informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), en el que se destaca el avance del país en la reducción de costos durante la última década.
Colombia registró valores superiores al promedio regional durante 2005 (4,7 centavos de dólar por Kwh) en Colombia vs. 4,2/Kwh en América Latina) y 2010 (9,8/Kwh vs. 8,3/Kwh).
Con la eliminación del 20 por ciento de sobretasa a los industriales en el primer periodo del presidente Juan Manuel Santos, el cobro se ha reducido a 8,7 centavos de dólar por Kwh, valor inferior al promedio de la región en 2015 (9,2/ Kwh) (ver gráfico).
“Sin embargo, nótese que dichas tarifas industriales en Colombia todavía son superiores a las de competidores directos como Perú (6,4/Kwh) y Argentina (7,4/Kwh). Esto último pese a que Colombia obtiene cerca del 70 por ciento de su energía eléctrica de fuente hidráulica (vs. los niveles del 20-40 por ciento de América Latina)”, dice Anif en su estudio.
Según cifras de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), el precio de la energía eléctrica que paga la industria nacional es 72 por ciento más alta que la de Perú y 58 por ciento superior a la de Estados Unidos.