En el marco de la edición 87 de la Cumbre Cafetera, realizada en Cartagena, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, afirmó que en Colombia no se ha podido bajar la inflación al ritmo que la junta del Banco de la República quisiera, pues el déficit del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc) no lo ha permitido.
De acuerdo con Bonilla, en la próxima reunión de la junta del Emisor en noviembre no se tocará el tema de las tasas de interés; sin embargo, dijo, se espera que “el mensaje de bajar tasas sí se toque en la junta de diciembre”.
“La mayoría de la gente del banco aún considera insuficiente empezar a bajar tasas de interés. En la reunión del Banco que se hará en diciembre vamos a tener dos datos de inflación: el de octubre y noviembre. Aspiramos terminar el año con una inflación de un dígito, de entre 9,2% y 9,5%”, indicó.
Puede leer: Reactivación económica de Petro todavía no anda
Pero el ministro fue enfático en que el déficit de los combustibles es lo que no ha permitido bajar la inflación y, por ende, las tasas de interés.
“El congelamiento del precios de los combustibles le está costando al país, hasta que cerremos la brecha, $100 billones, es decir, son cinco reformas tributarias (...) La reforma tributaria que se aprobó en 2022 decía que íbamos a tener un ingreso adicional de $20 billones, los combustibles se comieron la tributaria”, dijo.
Entérese: “En Colombia se consume muy poco café, hay que incentivar la demanda”: Asoexport
E indicó que, justamente para evitar disparar más la inflación, el Gobierno decidió empezar a ajustar primero el precio de la gasolina, cuyo tiempo para cerrar la brecha es de 15 meses; es decir, aún faltan tres meses de alzas.
“Cerrado el déficit de la gasolina, comenzamos a hablar de diésel. Comenzamos a reunirnos con los gremios de transporte, para hacer algo concertado. No queremos tomar de sorpresa a nadie. Tampoco lo vamos a hacer abruptamente, el mejor mecanismo es irlo ajustando progresivamente (...) no podemos seguir manteniendo de manera indefinida un subsidio, que es regresivo y que abiertamente no es sostenible”, dijo Bonilla.
Y señaló que, probablemente, cerrar el déficit del diésel tomará un periodo de 18 meses.
“Lo importante es monitorear la inflación y que esta no se nos vuelva a disparar. Si logramos que esta vaya controlada a pesar del precio de los combustibles, el banco nos va a comenzar a bajar las tasas”, anotó el ministro de Hacienda.
Hay un factor que no deja bajar la inflación: los combustibles.