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José Antonio Ocampo, ministro entrante de Hacienda, calificó la capitalización del Fondo de Estabilización de Precios del Comsbustible (Fepc) como uno de los principales retos que deberá asumir el Gobierno de Gustavo Petro, teniendo en cuenta que actualmente ese fondo tiene un déficit presupuestal y esos recursos son los que se utilizan para que los altos precios internacionales del petróleo no encarezcan la gasolina de manera desbordada en el país.
Mientras se dirigía al público durante un evento este jueves en la Universidad Sergio Arboleda, apuntó que las finanzas públicas han mejorado, “pero siguen siendo muy débiles y ahí tenemos unos retos enormes. Incluso, no voy a referirme a uno que ni lo he mencionado anteriormente porque no tenemos todavía mucha claridad de qué hacer: es el tema del Fondo de Estabilización de Precios del Combustible”.
Hay que mencionar que, según el Comité de la Regla Fiscal, al Fepc le están faltando unos $12 billones. En ese sentido, Ocampo dijo que “no estamos hablando de cualquier cosa. Hay unos retos enormes de qué diablos vamos a hacer con los precios del combustible, máxime teniendo en cuenta los estallidos sociales que hemos visto en otros países cuando se aumentan los precios de los combustibles”.
Otros desafíos que resaltó
Para Ocampo, hay dos dificultades macroeconómicas que exigen una intervención perentoria. Se trata de la pobreza y el alto costo de vida. Desde su perspectiva, en Colombia “hay unos niveles de pobreza inaceptables, que por nuestro nivel de desarrollo no deberíamos tener”.
En este sentido, el próximo jefe de Hacienda manifestó que “lo único que uno puede hacer en el corto plazo es tener mayores subsidios a hogares pobres y una política de autoabastecimiento más agresiva”. Esto pensando en aliviar la carga que están asumiendo las familias más vulnerables a la hora de costear su canasta básica.
Teniendo en cuenta que las coyunturas internacionales son las que están encareciendo los alimentos, hizo hincapié en profundizar las iniciativas que permitan depender menos de los comestibles que el país podría producir.
De otro lado —y reconociendo que sanear la caja del Estado es una tarea que tendrá— reconoció que será un reto desplegar el gasto social contemplado: “Resultado de esto hay que hacer una reforma tributaria grande, para ajustar las finanzas y responder a las demandas sociales”.
Frente al tema fiscal, recordó que la evasión en el pago de impuestos le cuesta a Colombia unos $80 billones. En ese orden de ideas, subrayó que si pudieran detectarse esas fugas, “no tendríamos que hacer una reforma tributaria”.
Vale mencionar que José Antonio Ocampo tendrá la misión de sacar adelante una reforma tributaria que pretende recaudar $50 billones, un monto nunca antes canalizado a través del cobro de impuestos. Sin embargo, el funcionario designado viene asegurando que el enfoque este texto estará en impuesto de renta a las personas naturales y que el recaudo se alcanzará de forma progresiva.