Durante las últimas semanas el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, ha dado buenas noticias sobre el desempeño económico de la Nación: un crecimiento destacado, no solo el más alto de los últimos 100 años, sino que fue reconocido en todo el mundo, y la reducción del déficit fiscal.
Sin embargo, hay desafíos en la reactivación que reconoce, como el empleo, que no se ha dinamizado al mismo ritmo que la producción.
EL COLOMBIANO habló con el funcionario sobre lo que dejó 2021 y lo que se puede esperar para este año.
El momento en el que usted llegó a este ministerio estábamos en un momento muy convulso para el país...
“Al día siguiente dos calificadoras de riesgo retiraron el grado inversión al país, estábamos en medio de un escenario social muy difícil y sobre todo un escenario en donde se veía muy compleja la posibilidad de buscar consensos, pero los logramos, sacamos una Ley de Inversión Social, generamos tranquilidad en los mercados, dispusimos de ingresos permanentes y temporales del 1,8% del PIB y aprobamos una ley de política social para 29 millones de colombianos y que contribuía a la reactivación. Y hoy vemos frutos: una reactivación en marcha, los programas sociales están dando resultados”.
¿Cuáles?
“Ingresos Solidario está diseñado con un énfasis en pobreza extrema; los incentivos al empleo han generado 194.000 trabajos en estos meses; el subsidio a la nómina ha protegido 300.000 empleos de micro y pequeña empresa, y logramos darle financiación de largo plazo de la matrícula cero a los jóvenes vulnerables”.
¿Y cómo se logró todo esto?
“Le hago un justo reconocimiento a la resiliencia de los colombianos, de un sector productivo especialmente de pymes muy comprometido para sacar adelante a este país y retomar el camino. También de un sector empresarial que ha actuado con grandeza, solidaridad y generosidad para contribuir, el que más tiene, a los propósitos fiscales y sociales. También a una política de Gobierno que se lanzó con el presidente Iván Duque el 20 de julio del 2020 bajo el título “Compromiso por Colombia”, que señaló visionariamente y con ambición unas inversiones por 155 billones de pesos que se vienen a ejecutando para generar más de dos millones de empleos. Y a una política contracíclica en gasto de inversión pública que se ha venido implementando especialmente para mitigar empleo, para atender las necesidades de salud, para lograr más programas sociales y que hoy tiene como expresión algo que aprobamos en este semestre que fue el Presupuesto General de la Nación con la inversión más alta en la historia de Colombia, 69 billones de pesos para la inclusión social y para la reactivación económica”.
Es normal que cuando se sale de una crisis, comparado contra un año muy malo, los resultados sean mejores, pero la reactivación económica de Colombia ha sido destacada en comparación con otros países, como lo decía en estos días The Economist, ¿dónde está la diferencia?
“Hay varias cosas atípicas: uno, que estamos creciendo contra el 2019 (prepandemia); dos, todos los países claro que están creciendo, pero hay unos que lo hacen más que otros y, en el caso particular, Colombia es de los que más se expande; de todos los de la Ocde es el número tres que más creció en 2021 y para este va a ser el número dos, y el primero de América Latina; y tres, que es para mí lo más relevante, es que si se da el crecimiento que dice la Ocde para 2022 (5,5%) y si se da el 9,7% en 2021, en 2023 Colombia tendría el nivel de Producto Interno Bruto que hubiese tenido de seguir la senda que traía antes de la pandemia, o sea, como si no hubiera existido la pandemia. Yo creo que se dio porque logramos superar la lógica de las orillas del puente, entendimos que independientemente de nuestra manera de pensar era posible encontrar puntos en común, por la generosidad de los empresarios y por una vacunación masiva que viene a pasos acelerados”.
Vimos últimamente a los mercados enloquecidos por la variante ómicron, ¿qué podemos esperar en Colombia?
“La mejor manera de enfrentar a ómicron es con vacunación y el Gobierno dispuso recursos billonarios para que los colombianos lo hagamos. Necesitamos que más personas acudan a vacunarse, es el primer paso para enfrentar ómicron, el segundo es entender que la llegada de esa variante hoy es distinta que antes, esto no es lo mismo que vivimos cuando arrancó la pandemia; lo que está claro es que las medidas que se adoptaron en su momento para enfrentar la pandemia no serán las mismas que se apliquen con ómicron porque el país ha aprendido sobre el manejo de esta situación”.
¿O sea que no habrá más confinamientos?
“Hay que de nuevo insistir en que el aprendizaje que tuvimos en medio de la pandemia tiene que servir para algo y yo espero que nos lleve por rumbos en donde, con vacunación y con el uso de los elementos de protección, nos permita superar momentos difíciles si se llegan a presentar”.
Todas las cifras que usted ha dado parecen ir muy bien, pero la recuperación del empleo no va tan rápido como el crecimiento económico, aún con las ayudas que el Gobierno ha anunciado, ¿qué se va a hacer al respecto?
“Siempre ha existido un rezago entre el crecimiento y la generación de empleo, eso es normal que exista en las economías, históricamente ha sido así, lo que es muy importante y destacable es que de los 5,8 millones de empleos que perdimos en la pandemia ya recuperamos 5 millones, y no es de poca monta decir que hemos recuperado el 85%. Para generar empleo el primer paso es crecer y lo estamos haciendo, pero el segundo paso son incentivos proactivos para crear empleos y ahí es donde entra el subsidio a la nómina, que ha logrado durante toda su existencia proteger 4,5 millones de trabajos en Colombia, la mayoría de ellos en micro y pequeña empresa; en segundo lugar, con el incentivo al empleo formal (Paef) que permite cubrir hasta el 100% de los costos de Seguridad Social para que los empresarios se animen a contratar, ya hemos creado 194.000 empleos. Esto significa que aquí ha habido una generación importante de trabajos, con estos instrumentos que persistirán este año y con el crecimiento, que también va a seguir dándose de manera positiva. Este va a ser un camino para lograr nuestra meta de que al cierre de 2022 hayamos recuperado los niveles de empleo que teníamos antes de la pandemia”.
Usted hablaba de la generosidad de los empresarios, y ellos producto de la reforma tributaria van a afrontar más impuestos y además tendrán un salario mínimo significativamente más alto que pagar. ¿Cuál ese compromiso del Gobierno con ellos?
“Nos comprometimos a tener Paef y los giros se seguirán haciendo este año. Nos comprometimos a unos incentivos el empleo que continuarían este año y nos comprometimos también a avanzar en un nuevo régimen simple para recoger a por lo menos 400.000 micro y pequeños empresarios que terminen tributando en promedio la mitad de lo que lo harían normalmente”.
¿Con todos estos resultados podríamos decir que la reducción de la calificación de riesgo no ha afectado?
“Claramente la reducción de calificación de riesgo en dos de las calificadoras tuvo un impacto en la economía. Hemos trabajado en pavimentar el camino para que más adelante Colombia recupere ese grado inversión de dos formas: creciendo, Colombia está demostrando que es un ejemplo en el mundo en ese sentido; y haciendo el ajuste gradual y ordenado de las finanzas públicas y del déficit fiscal, estamos incluso siendo más acelerados en este propósito de lo que habíamos previsto en el Marco Fiscal de Mediano Plazo y vamos a seguir haciendo un esfuerzo de austeridad en el gasto público, de lucha contra la evasión fiscal, que hoy tiene resultados muy exitosos; también de un mejoramiento en la gestión del recaudo tributario, hoy estamos recaudando 6% por encima de la meta”.
¿Hay planes para tratar de contener la inflación?
“La inflación es un fenómeno que se presentó en Colombia especialmente por razones internacionales, estamos viendo el impacto del rompimiento de las cadenas de proveeduría del mundo y eso ha tenido un impacto en el mundo entero a tal punto que Estados Unidos hoy tiene más inflación que Colombia, eso no se había visto antes. Podemos enfrentar esa realidad con los instrumentos de política monetaria, por eso como Junta Directiva del Banco de la República ya arrancamos el proceso de normalización monetaria, que busca tratar de evitar que ese aumento de precios importados tenga un efecto las expectativas de precios de nuestro país; en segundo lugar, el Ministerio de Comercio lidera una revisión de la reducción de aranceles a cero de bienes de capital, e insumos no producidos en Colombia e importados; y en tercer lugar, vamos a hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para evitar la especulación de precios a través de los mecanismos que hoy contempla la ley para este propósito”.
¿Y en materia de devaluación?
“Colombia maneja como política macroeconómica la tasa de cambio flexible, fluctuante y libre, y respetamos eso como un instrumento valioso, somos conscientes de que el aumento en tasa de cambio se está dando en el mundo entero, pero también hay algunos factores idiosincráticos propios del país, especialmente la incertidumbre que siempre convoca un año electoral como este. Lo que estamos viendo es que tenemos que seguir haciendo el esfuerzo en el ajuste gradual de las finanzas públicas y en aumentar exportaciones, sobre las cuales tenemos el mejor resultados de ventas externas no mineras en los últimos 12 años”.
¿Y sus prioridades en 2022?
“Tengo dos desafíos: cómo lograr más inclusión financiera de personas y empresas, y que Colombia tenga fuentes alternas de financiación. Por ejemplo, financiación verde que ya arrancó con la emisión de 1,4 billones de pesos, que continuará este año, y la financiación social, porque como lo he dicho públicamente yo no soy un ministro de Hacienda solo para el dato del PIB o de la tasa de interés, mi prioridad como ministro de esta cartera es la gente vulnerable, los más pobres de nuestra sociedad, pensando en que tengan más empleo, que tengan más ingresos, que tengan más oportunidades”