Frente a tal situación, y para evitar que las alzas impacten en mayor medida a las familias colombianas de menos ingresos, el presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Andrés Valencia, le pidió al Gobierno eliminar el arancel al maíz importado desde Estados Unidos hasta el próximo 31 de diciembre.
“Eso podría aliviar de alguna manera los costos de estos sectores en este segundo semestre del año, ya que a partir del primero de enero del 2016 el nuevo contingente de importaciones desde Estados Unidos vendrá con arancel cero”, agregó el dirigente gremial.
Colombia importa cerca de 5,5 millones de toneladas de maíz, soya y sorgo al año, mientras que de trigo son unas 8 millones de toneladas. Además, la industria avícola concentra el 67 por ciento de toda la producción de alimentos concentrados y balanceados del país, según los cálculo de Fenavi.
Paradójicamente, el precio del maíz extranjero, aunque hay que poner más pesos por cada dólar, sigue siendo más barato que el producido en Colombia, debido a su alta demanda para productos de consumo humano.
“Los costos están subiendo entre un 30 y 40 por ciento, lo que implicará un alza de precios a los consumidores (...). Es una situación difícil para los hogares, especialmente, de los estratos 1, 2 y 3, que tienen alta demanda de este tipo de alimentos. En las últimas dos semanas los precios del huevo han subido un 10 por ciento y los del pollo alrededor del 7 por ciento en el país”, agregó el dirigente gremial.
En todo caso, esta clase de proteína sigue siendo más barata que las carnes de res y de cerdo y de mayor demanda. Fenavi espera que el consumo de pollo supere este año los 30 kilos por persona y la producción nacional ascenderá a los 1,4 millones de toneladas.