El sector cooperativo está con los pelos de punta por cuenta de un artículo de la reforma tributaria, cuya ponencia para segundo y último debate en plenarias de Cámara y Senado será radicada mañana por el Gobierno.
Según el artículo 4° de la ponencia aprobada por las comisiones económicas, los aportes que hacen los asociados, es decir, dineros que cada persona entrega al capital social de su cooperativa, deben ser incluidos en la base gravable del nuevo Impuesto a la Riqueza, que prorroga el Impuesto al Patrimonio.
De ahí que la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop) haya lanzado este fin de semana una voz de alerta al Congreso para retirar la disposición y una fuerte crítica al Gobierno, contradiciendo la tesis del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, de que la reforma no afecta a la clase media.
“Confecoop ha manifestado por diferentes medios al Gobierno que esta disposición desconoce la naturaleza de estas entidades sin ánimo de lucro y de los aportes de los asociados”, sostiene Darío Castillo Sandoval, presidente de esta cooperativa.
En carta enviada a todos los parlamentarios el gremio solidario propuso que la reforma tributaria “reconozca la naturaleza de las entidades cooperativas y de los aportes que hacen sus asociados y que estos sean excluidos de la base del valor patrimonial neto, como ocurre en la actualidad”.
Asimismo, Castillo Sandoval advierte que la reforma también va en contravía de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), en las cuales los aportes de los asociados se consideran un pasivo financiero y no parte del patrimonio.
Si la lógica tributaria da la razón a Confecoop, muchos ahorradores antioqueños del sector solidario se verían afectados si este punto es aprobado en último debate.
De hecho, en el departamento tienen sus principales operaciones cinco de las seis cooperativas financieras que funcionan en el país, con cerca de 400 mil asociados.
También en Antioquia funcionan 54 de las 188 cooperativas de ahorro y crédito, incluidas las financieras, y totalizan más de 870 mil asociados, activos que se acercan a los 4 billones de pesos, una tercera parte del consolidado nacional.
Con la posibilidad abierta de que el Impuesto a la Riqueza grave los aportes de los asociados, Confecoop realizó un análisis a la reforma que concluye que el impacto tributario sería de alrededor de 63 mil millones de pesos que se gravarían de manera indirecta a las personas que, voluntariamente, aportan al capital social de estas entidades.
En cuanto al tratamiento que se da a estos recursos, de prosperar el artículo 4°, traería como consecuencia la reducción de los aportes a educación formal que hacen las cooperativas al Estado.