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Con el arranque del último trimestre el Gobierno, el presidente Gustavo Petro tendrá sus primeras pruebas de fuego en materia económica. Incluso será un período decisivo para su cuatrienio, toda vez que debe quedar lista la reforma tributaria que le dará la caja para sus proyectos sociales, que no ha terminado de especificar.
Esta semana se espera que el Gobierno tenga lista la ponencia de la tributaria y arranque el debate (ver “¿Qué sigue?”). Será un texto muy distinto al que se le mostró al país inicialmente y, solo por poner algunos ejemplos, están consignadas dos jornadas sin IVA, modificaciones a los impuestos a los dividendos y a los alimentos ultraprocesados y la eliminación del la propuesta para gravar las exportaciones a precios altos del oro.
Con esos recortes la reforma recaudaría hasta $5 billones menos y allí viene el segundo “chicharrón”: cómo se moverán las fichas en el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2023, que debe ser aprobado a mediados de este mes.
El ambicioso PGN del Gobierno Petro propone un monto de $405,6 billones, $14 billones más frente a lo que había planteado el anterior Gobierno, aunque no se salva de la polémica que ha generado la posible desfinanciación de las EPS.
A la espera de qué pasará con estos dos proyectos, la recta final del año también debe empezar a mostrarle al Gobierno la ruta que tomarán los precios al consumidor.
El Banco de la República se ha ajustado el cinturón lo máximo posible con tasas de interés que hoy están en 10%, pero es incierto si eso ayudará a apagar el fuerte incremento de los precios de este año. Algunos expertos del mercado incluso creen que en este trimestre el Emisor podría hacer un ajuste más.
Hoy la inflación anual llega al 10,84%, nivel más alto desde abril de 1999, y para los analistas consultados en la Encuesta Mensual de Expectativas del Banco de la República podría incluso cerrar este año en 11,22%.
En esa misma encuesta se reflejó que para diciembre las tasas de interés podrían llegar al 11,04%, mientras sobre la tasa de cambio la visión es particularmente optimista, pues proyectan que termine en $4.291, bastante menos que hoy, cuando está en $4.590.
Respecto al crecimiento económico, vale anotar que en julio se empezó a ver la “desaceleración saludable” que desde centros de investigaciones como Bbva Research se ha anticipado. En ese mes la actividad económica cayó 0,3% frente a junio y se prevé que para cierre de año la dinámica se siga enfriando hasta cerrar con un PIB del 7,8%.
El efecto se verá más claro durante 2023 y así lo mencionó esta semana José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, quien precisó que el equipo técnico del Banrep revisó su pronóstico de crecimiento para 2023 de 1,1% a 0,7%