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La gestión de riesgos bajo un enfoque sostenible
Existen pólizas de construcción sostenible, solares y eólicas, al igual que de aseguramiento climático.
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ilustración sstock
06 de abril de 2021
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La adopción de criterios de gestión sostenibles por parte del sector financiero y asegurador se ha convertido en una tendencia en alza en los últimos años, generando un reciente interés global por la sostenibilidad y los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés: Environment, Social and Governance), los cuales tienen como objetivo complementar las técnicas clásicas de inversión, cuantificar su valor agregado y promover que es posible lograr un equilibrio entre ganancias y sostenibilidad.
La Superintendencia Financiera de Colombia, en diálogo con EL COLOMBIANO, explicó que en 2011 la banca del país desarrolló una iniciativa llamada “Protocolo Verde”, la cual propone el desarrollo e implementación de los sistemas de administración de recursos sostenibles que están orientados, sobre todo, a aquellos que tienen financiamiento en grandes compañías -los que su negocio está orientado a participar en la financiación de grandes proyectos de infraestructura, por ejemplo-.
El objetivo de la discusión, que ha crecido en los últimos años, es mirar el impacto por fuera de las empresas o qué tanto los asuntos de sostenibilidad y de cambio climático afectarían el desempeño del negocio, empresa o proyecto que se esté financiando.
¿Riesgos sostenibles?
Más allá de los bonos verdes (un instrumento de renta fija mediante el cual los gobiernos y empresas obtienen recursos para financiar proyectos ambientalmente responsables, que ayuden a disminuir las emisiones de gases de tipo invernadero) y las líneas de crédito sostenibles, en la industria financiera y empresarial ya existen los llamados “seguros verdes”, que contemplan productos y/o soluciones como pólizas de construcción sostenible, solares y eólicas; de eficiencia energética, de autos eléctricos (pólizas de RCE ambiental) y hasta de viajeros que donan una parte de la prima para compensar su huella de carbono.
Según Sergio Isaza Bonnet, fundador y gerente de Gestión de Riesgos Sostenibles (GRS), organización que diseña y estructura soluciones financieras sostenibles desde la gestión de riesgos y seguros, “la gente y las empresas, a raíz de la pandemia, se están dando cuenta de que ser sostenible no es una obligación moral sino un deber”.
“Las empresas están viendo este tema como una necesidad por varios factores: si tú quieres financiadores o aseguradores para tu empresa tienes que tener un modelo de negocio sostenible. Aquellas empresas que solo quieren hacer inversiones en combustibles fósiles o que están invirtiendo solo en termoeléctricas, deben tener un programa de asegurabilidad y, por ende, de financiación. También los estamos viendo mucho por el lado de los clientes; el consumidor les está pidiendo a las empresas que sean responsables con el medio ambiente”, apuntó Isaza.
En cuanto a los aseguradores, según Isaza, en su calidad de gestores de riesgos de la sociedad, estos tienen una obligación moral, ya que cuentan con incentivos económicos y los medios para promover una transición a una economía de bajo consumo de carbono desde el sector financiero.
Por su parte, la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), expresó a este diario que en Colombia existen muchas entidades trabajando por promover la correcta gestión del riesgo para garantizar la sostenibilidad del país. Por ejemplo, citó, uno de los grandes temas en los que se está trabajando actualmente es el cambio climático, ya que este es un macrorriesgo que tiene impactos físicos agudos y crónicos y, a su vez, tiene implicaciones serias debido al cambio económico que tiene que darse en las actividades productivas para lograr disminuir las emisiones de carbono.
Importancia y barreras
Para Fasecolda es clave usar todos los recursos disponibles para garantizar la correcta gestión del riesgo: “Muchos productos tradicionales ya tienen amparos que protegen frente a riesgos ambientales. Por ejemplo, en diversos productos se protege frente a inundación, granizada, ventisca entre otros, y en las pólizas agropecuarias se protege por sequía inundación, plagas, entre otros”, expresó la federación.
Isaza, por su parte, entre los productos de “seguros verdes” más importantes que están disponibles en el mercado colombiano destacó los seguros paramétricos, aliados ante eventos catastróficos: “Estos les sirven mucho a los agricultores, generadores de energía eléctrica, o al sector turismo. Es decir, si un evento climático, como viento fuerte o lluvia severa, afecta mi cultivo, usted, como aseguradora, me paga una parte”, dijo.
Uno de los principales retos que enfrenta el país en cuanto al avance en la implementación de seguros sostenibles es, según Isaza, la escasez de proveedores: “El reto es volver esto más masivo, que la industria aseguradora general empiece a crear productos para el ciudadano de a pie y para la industria que sean sostenibles”.
Asimismo, para la Superfinanciera, la limitada capacidad y exposición de los actores del mercado a cómo el cambio climático puede cambiarles el negocio; el bajo desarrollo de herramientas para entender e identificar los riesgos financieros derivados del cambio climático y la ausencia de datos de calidad, comparables y estandarización para la adecuada toma de decisiones, son las barreras que debe superar el país para avanzar en las finanzas sostenibles
7 %
de los bancos ve el cambio climático como un riesgo financiero: Superfinanciera.
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