1.800
millones dólares sumaron las pérdidas del banco en el primer trimestre de este año.
40.000
millones de dólares era la valoración de Silicon Valley Bank el año pasado.
Después de una semana turbulenta, Silicon Valley Bank (SVB), conocido por el financiamiento de startups, finalmente colapsó luego de que los reguladores bancarios estadounidenses decidieran cerrar la entidad y designaran a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) como su controlador. Esto, ante la “inadecuada liquidez e insolvencia” que estaba presentando el banco.
Y es que en un intento por recaudar capital y compensar la fuga de las empresas, el pasado miércoles SVB vendió una cartera de bonos de US$21.000 millones y anunció otra operación de alrededor de US$2.250 millones en acciones. Esto, con el propósito de llenar su hueco de financiación; sin embargo, el banco californiano acabó perdiendo cerca de US$1.800 millones.
Lo anterior sucedió ante un escenario marcado por el aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal (FED) y el agotamiento de la financiación de capital riesgo, por lo que SVB se encontró con que los depósitos estaban cayendo más rápido de lo que tenía previsto.
“Lo que pasó con Silicon es un efecto secundario del aumento de tasas de la Reserva Federal, adicionalmente hubo un problema de manejo de flujo de caja del banco, que los obligó a liquidar posiciones en bonos, los cuales, por las elevadas tasas, han tenido un año muy complejo. Todo eso llevó a que tuvieran que liquidar posiciones a pérdida, que terminaron afectando también su balance. Además, la entidad no tenía cubiertos muchos de los depósitos en los seguros, entonces fue la mezcla de varios factores”, explicó a este diario Gregorio Gandini, fundador de Gandini Análisis y especialista en mercado de capitales.
Hasta el momento, lo que se ha conocido es que la FDIC dijo a los depositantes asegurados que tendrán acceso a sus fondos a más tardar el próximo lunes por la mañana, mientras que los clientes no asegurados obtendrán un certificado de administración judicial por el monto restante de sus depósitos. Esto último puede significar que los fondos serán asumidos por otro banco en situación estable, o que la FDIC pagará a los depositantes hasta el monto que tengan asegurado.
Cabe recordar que SVB es el segundo banco en Estados Unidos en cerrar esta semana después de que Silvergate Capital anunciara que liquidaría voluntariamente su banco.
¿Riesgo de contagio?
De acuerdo con la agencia Efe, Wall Street cerró esta semana con pérdidas superiores al 4% en sus principales indicadores, arrastrado por el pesimismo respecto a las subidas de los tipos de interés en EE.UU. y el inesperado colapso del Silicon Valley Bank.
“Antes de conocerse la noticia sobre SVB, los mercados ya estaban apostando por las ventas ante la expectativa de que la FED endurezca pronto su política monetaria dada la resiliencia de la economía y la solidez del mercado laboral”, informó Efe.
Y esta situación generó aún más nerviosismo luego de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmara que el ente acelerará las subidas de los tipos de interés si así lo justificara. Y aunque Powell tuvo que aclarar al día siguiente que aún no hay una decisión en firme sobre el asunto, la caída de SVB implantó dudas sobre la salud del sector financiero estadounidense y la política monetaria del banco central.
En este sentido, para Gandini, todo esto genera algunos impactos en las bolsas mundiales aumentando el nerviosismo por la solidez y el temor de que pueda tener un efecto dominó o de “contagio” con otros bancos.
“Ahí es donde se supone que tiene que empezar toda la contención de la FED para manejar el asunto, porque se comienzan a generar dudas sobre si las tasas ya están lo suficientemente altas”, dijo el analista.
Las startups
Aunque esta se considera la peor crisis que ha vivido SVB, no ha sido la única. En el año 2001 las acciones perdieron el 50% de su valor cuando reventó la burbuja tecnológica en EE.UU. No obstante, SVB pudo salir a flote, convirtiéndose en la principal entidad bancaria especializada en préstamos a emprendedores y pequeñas tecnológicas.
Pero ahora, con esta tormenta por la que pasa, una de las principales preocupaciones es, precisamente, qué pasará con las startups. De hecho, Garry Tan, jefe de YCombinator, la principal incubadora de empresas tecnológicas de Silicon Valley, ya mostró su gran incertidumbre.
“La quiebra de Silicon Valley Bank podría acabar con toda una generación de startups. Si no hay más acción, esto se convertirá en un contagio que se extenderá a otras startups y otros bancos. Los depositantes deben estar completos”, expresó Tan a través de su cuenta de Twitter.
Otro ejemplo es el de Capsule, una startup que usa la inteligencia artificial en el software de edición de video para mejorar la velocidad y la eficiencia de las ediciones de posproducción.
Champ Bennett, su cofundador y director ejecutivo, manifestó a través de Twitter que hace un mes su pequeño equipo estaba celebrando el cierre de una recaudación de fondos de US$5 millones, lo que les permitiría apostar por su futuro. Pero, hoy ya no pueden acceder a esos fondos debido al cierre de SVB.
“He estado en contacto con cientos de fundadores que emplean a miles de las personas trabajadoras y talentosas de este país (...) Tienen familias que alimentar, alquileres e hipotecas que pagar. La mayoría de ellos acepta salarios por debajo del mercado. Esperamos un resultado positivo con SVB y nos vendría bien su apoyo”, señaló Champ.
Así pues, esta sería la mayor quiebra bancaria en EE.UU. desde la crisis de 2008, por lo que su colapso tiene temblando y en incertidumbre a las empresas de capital riesgo y a las pequeñas compañías emergentes que apenas están intentando abrirse camino en el sector tecnológico.