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Si en 2015 paseó por las salas de ventas de los concesionarios y empezó a echar números para tener carro nuevo, este año tendrá que volver a hacer las cuentas.
El 2016 estará marcado por precios más altos y dificultades para encontrar financiación. Tras un 2015 complejo, el sector automotor del país y del Valle de Aburrá se ajustará a la nueva realidad de la economía nacional.
“La industria cerró 2015 con una caída del 15 por ciento. Afectada principalmente por los resultados del segundo semestre del año”, aseguró Nicolás Mejía, gerente de Automontaña, es decir, tras un 2014 donde se vendieron 326 mil unidades, el 2015 estaría sobre 280 mil.
No obstante, los empresarios del sector, que ya saben que viene un duro 2016, se han preparando para buscarle la comba al palo a la menor capacidad de compra de los hogares y mantener las cifras de ventas por encima de las 250 mil unidades.
Las razones de esta desaceleración en la venta de carros nuevos van desde el acelerado aumento del dólar y la incertidumbre que ha generado en los hogares el panorama económico del año nuevo.
Los efectos de la devaluación del peso colombiano frente al dólar le pisaron el freno a dos años felices para la industria automotriz. En 2013 y 2014 el sector había conseguido cifras récord, superando las 300 mil unidades vendidas.
El 2015 habría cerrado con 280 mil, aproximadamente. Datos de la Andi apuntan a que la variación entre enero y noviembre mostraron un descenso de 11,2 por ciento frente a 2014.
“El efecto de la tasa de cambio es variable. No todos los carros son dolarizados, pues algunos vienen Brasil u otros países donde las monedas también se devaluaron, pero como vemos las cosas sí creemos que habrá un reajuste en toda la industria y el precio va a subir”, agregó Mejía.
Y por este frente no vienen buenas noticias, pues el dólar se mantendría entre 2.900 y 3.000 pesos durante la primera parte del año.
“La gente va a tener que entender que esta tasa de cambio golpeó y duro al sector automotor. Nosotros vimos un incremento en los precios del 25 por ciento frente al año pasado y, aunque no trasladamos totalmente ese aumento al precio final, sí hay un porcentaje que no podemos asumir”, aseguró Carlos Posada, gerente general de El Roble Motor.
El empresario cree que, de mantenerse el dólar sobre los valores actuales, los precios de los vehículos no variarían más.
Pero el dólar no será el único culpable al momento de rehacer las cuentas para el carro nuevo.
Uno de los factores que más complicará a quienes quieran adquirir un vehículo nuevo este año será el crédito, pero no sólo por las tasas de interés (que seguirán subiendo), sino por la dificultad de encontrarlo.
Desde la banca ya se vaticina un 2016 en el que no habrá los mismos niveles de liquidez que en los tres años anteriores.
“El crédito con los bancos no va estar tan fácil. Cuando el negocio se vuelve más riesgoso, hay más trabas”, agregó Posada.
Las causas de la desaceleración de las ventas del sector automotor son inherentes a la menor dinámica de la economía nacional y la consecuente caída en la demanda interna, “por eso vamos a notar una mayor disminución en las zonas que dependían más de los ingresos del petróleo y esperamos mejor desempeño en las regiones industrialmente fuertes”, afirmó Mauricio Cárdenas Herrera, gerente de Agenciauto y presidente del sector Automotor de la Federación Nacional de Comerciantes de Antioquia.
Así las cosas, si le aceptan el crédito para el carro, el siguiente punto a tener en cuenta serán la tasa de interés.
El año estará marcado por un aumento progresivo en el costo del crédito. Esto por culpa de la inflación que se salió del carril y está preocupando al Banco de la República. Para recomponer el camino, el banco le sube el precio al dinero.
La tasa de intervención (laque se cobran entre bancos) quedó en 5,75 por ciento en diciembre, pero los cuatro aumentos que hizo el banco en 2015 se van a sentir en lo corrido de 2016 y parte de 2017.
“Como vamos, si la inflación sigue tan alta, la gente va a tener menos poder adquisitivo y las tasas de interés no van a dar un descanso”, aseguró el gerente de El Roble Motor.
Los consumidores están dudosos. Así lo deja ver la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo, pues reveló que en noviembre de 2015, los hogares tuvieron una disposición a comprar carro de -29,3 por ciento, mientras un año atrás la cifra era de 14 por ciento.
“El poder adquisitivo de las familias en el país se va a resentir, la inflación, las tasas de interés y, en parte, la incertidumbre sobre el mercado harán de 2016 un año complejo”, vaticinó, Cárdenas Herrera.
Con un 2016 que no pinta nada fácil, tanto los comercializadores como los consumidores tendrán que buscar alternativas para vender y comprar carro.
Uno de los segmentos que tomará fuerza será el de carros usados, pues se valorizarán y “quienes le apostaron a este negocio como complemento a la venta de vehículos nuevos van a ver un beneficio importante”.
Sin embargo, no todo son curvas en este 2016 para los compradores de carros nuevos. Los empresarios aseguran que una de las estrategias que tienen para mover las ventas es rotar los inventarios rápidamente.
Es decir, los comercializadores buscarán dar precios atractivos a los clientes con tal de tener una oferta actualizada.
“Actualmente muchos concesionarios tienen inventarios que fueron adquiridos a dólar de 2.300 a 2.500 pesos, y esas unidades todavía están en oferta. Ahí hay una oportunidad para los que quieren comprar carro pronto”, dijo Mejía.
A juicio del empresario, esto no se podrá sostener en el tiempo, pues las compras con dólar a 3.200 afectarán el precio final. Además, “las marcas ya anunciaron que subirán los precios internacionales”.
Mientras en Colombia la reducción del sector alcanza el 15 por ciento, en el Valle de Aburrá el impacto ha sido “más suave”. Las cifras de la zona muestran una reducción en las matrículas de cerca del 8 por ciento en 2015 frente a 2014.
Ahora bien, los datos disponibles señalan que la participación de Antioquia es del 14 por ciento del total de carros que empiezan a rodar anualmente por el país. Algo así, para los datos estimados a 2015 de 39.200 vehículos.
“Esperamos que la dinámica en el Valle de Aburrá y todo el departamento se mantenga constante frente a 2015. Va a ayudar que somos exportadores y no dependemos del petrolero. Además, esperamos un impulso adicional por el inicio de la construcción de las vías de cuarta generación”, añadió Cárdenas Herrera.
Los últimos datos del Comité Automotor Colombiano mostraron que, a noviembre, la cifra de matrículas en el Valle de Aburrá era de 34.557 (Ver gráfico).
Para los empresarios consultados por este medio, el sector automotor cerraría 2016 con un balance de, entre 250 mil y 270 mil vehículos matriculados.
“Sigue siendo un buen balance para nosotros. Con esta cifra, como un posible objetivo, podremos manejar el año que pinta tan retador”, acotó el gerente de Automontaña.
En medio del sombrío panorama económico, el sector espera que la cifra de merma en las ventas para 2016 “se ubique más o menos en el 8 por ciento. Veníamos de crecimientos muy buenos, pero estos tiempos serán difíciles de manejar”, agregó Posada.
Aunque la decisión de comprar carro tiene como base el poder adquisitivo y las necesidades de los consumidores (ver entrevista), los empresarios sector ven que, en 2016 habrán cambios.
“Si pueden, que hagan la inversión ya, porque deben entender que el dólar se va a mantener ahí y estos son los precios a manejar de ahora en adelante”, aseguró Posada.
Asimismo, “todavía las tasas de interés y los precios están niveles estables. A medida que pase el año va a ser más complejo y se van a ver reflejadas las nuevas condiciones económicas del país y el efecto sobre los bolsillos de los ciudadanos”, aseguró, por su parte, el gerente de Agenciauto.
Escribo sobre economía y negocios. Periodista y estudiante de Ciencia Política.