Warren Buffet, el inversionista conocido como el ‘oráculo de Omaha’, dijo que el “clima ha cambiado”, refiriéndose a las condiciones económicas en EE. UU., en donde las altas tasas de interés llevaron al colapso de tres bancos (Silicon Valley Bank, Signature Bank y Silvergate Bank) y están afectando las expectativas de ganancia que tienen las empresas.
Es así que, a través de su firma (Berkshire Hathaway), este tiburón de los mercados salió durante el primer trimestre de 2023 de US$13.300 millones en acciones representativas de firmas estadounidenses.
Por su manera acertada de navegar en el mundo bursátil, Buffet se ha convertido en un inversor al que se le rinde culto y sus movimientos pueden incidir en el comportamiento de otros actores del mercado y en el valor de los títulos que compra o vende.
Buffett aseguró que Berkshire se está adaptando al “nuevo clima”, a la incertidumbre y al retiro de depósitos causado por la crisis de confianza en la banca estadounidense, por ello, aseguró que se ha vuelto más cauteloso a la hora de invertir en la industria bancaria.
Lo que se sabe es que su firma invirtió US$4.400 millones en la recompra de sus propias acciones y colocó US$2.900 millones en acciones de otras empresas que cotizan en bolsa. Además, aumentó su exposición a la liquidez, una estrategia defensiva típica en momentos de incertidumbre para protegerse de posibles caídas en bolsa.
Esto supone un cambio importante respecto a crisis anteriores, cuando el capital de Berkshire ayudó a repuntar las acciones y la financiación de bancos como Goldman Sachs o Bank of America.
Pese a todo, Buffet no habló con tono catastrófico sobre la posible crisis en EE. UU. o acerca de lo qué podía pasar con la banca si la situación de pánico que se ha vivido semanas atrás vuelve a repetirse.
En lo que va de marzo, la acción de Berkshire se ha valorizado 3% y cotiza sobre los US$323. Solo en el ejercicio de 2022, tuvo ingresos por US$295.722 millones y una ganancia de US$4.481 millones.