La situación de la seguridad en nuestra región no ha sido así de seria desde la II Guerra Mundial. Rusia seguirá siendo una amenaza grave a la seguridad euroatlántica en el futuro previsible. Ante esto, Suecia pidió unirse a la Alianza, para ganar seguridad, pero también para aportar seguridad”.
Ulf Kristersson,
Primer ministro sueco, al celebrar ayer oficialmente el ingreso de Suecia como el país No. 32 a la OTAN.