“Perú parece estar repudiando el enfoque humano que aplicaba a los venezolanos en búsqueda de protección. Los cambios en sus prácticas de asilo en su frontera parecen constituir una política deliberada e ilícita de rechazo de nuevas llegadas de Venezuela”.
ERIKA GUEVARA-ROSAS
Directora para las Américas de Amnistía Internacional