Obedecer a Dios, antes que a los hombres.
Señor, tú sabes que te Amo.
La resurrección de Jesús no es un principio, argumento, o teoría. Es una realidad, “acción de Dios”, que vivimos como experiencia profunda de sentido. Don de Dios y no creación humana, experiencia espiritual por excelencia. Es participar del Espíritu y su ser, por amor gratuito, iniciativa de Dios.
Con estos presupuestos tomados de estos textos del domingo, intentemos leer la realidad de nuestra vida hoy.
CONTEXTO. Como en el evangelio: Vivimos tiempos de oscuridad, de larga noche y fatiga, sin muchos resultados o frutos. Reflejo claro de nuestra vida, cuando en ella no aparece, ni es visible el Resucitado. Desolación y confusión.
El Texto. Al amanecer, en lo ordinario de nuestra...