x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Fragmentos de espejo

No sé cómo sea la relación de ustedes con los espejos, si tienen muchos en casa o si no, si identifican quién está detrás o frente al espejo, si hacen preguntas inevitables mientras se cepillan los dientes para que otro responda con desparpajo apenas se juague la boca.

21 de junio de 2024
bookmark
  • Fragmentos de espejo
  • Fragmentos de espejo

Por DIEGO ARISTIZABAL - desdeelcuarto@gmail.com

Esta semana, alguien me contó que a raíz de la lectura de un libro, que habla sobre la bobadita de quién es uno, se paró frente al espejo de su baño, se miró un rato y luego decidió llamar a su esposa para preguntarle qué veía ella, quién era ese personaje que estaba allá, al frente. “A un viejito muy bonito”, le respondió, algo nerviosa. Creo que ella pensó que su marido había enloquecido, o quizás solo sintió la incomodidad de observar los detalles, la trascendencia.

Hace un tiempo entrevisté al fotógrafo Andrés Sierra en su casa y cuando entré al baño que está al lado de la sala, esperaba, como es común, que me vería en un espejo, pero, ¡oh sorpresa! No había espejo, pero sí destacaba una foto en blanco y negro donde una mujer le hace sexo oral a un hombre en un bosque. No verme y ver eso, en ese baño, creo yo, en el universo de Andrés tiene todo el sentido, no hubo necesidad de pedir explicación.

Los venecianos fueron quienes crearon en el siglo XIV los espejos de vidrio y más adelante, el químico alemán Justus von Liebig, a mediados del siglo XIX, desarrolló la técnica del plateado, que propició la producción de espejos que ofrecían una imagen más nítida, como los de hoy. Sin embargo, desde siglos atrás, los seres humanos buscaron su reflejo a través de otros materiales, como el metal, o recordemos también el estanque donde Narciso se enamora de sí mismo. En contraposición, está la aversión del conde Drácula por los espejos, su crítica a la vanidad, ¿o a qué le temía realmente el conde?

“Es necesario que nos miremos en el espejo mucho tiempo y muchas veces, antes de poder conocer nuestro auténtico rostro. Un espejo no es solamente una superficie plana y plateada, no, un espejo tiene también profundidad, como un lago en las montañas, y alguien que se acerque con verdadera atención a la superficie de un espejo veneciano verá de repente esa profundidad, descubrirá cada vez una profundidad mayor, y el rostro que se mira en el espejo se situará cada vez más lejos, y cada día caerá una nueva máscara del rostro contemplado en él, en el espejo que su amado le ofreció en una ocasión como regalo de Venecia (...) Con los espejos comenzó a conocerse el ser humano, al contemplarse en el espejo de las aguas, al descubrir su propio rostro en las profundidades infinitas del mar, al intranquilizarse y preguntar: ‘¿Quién es ese?’”. Fragmento de la novela de Sándor Marai, “La amante de Bolzano”.

Como pueden ver, esta columna está hecha de pequeños fragmentos. No sé cómo sea la relación de ustedes con los espejos, si tienen muchos en casa o si no, si identifican quién está detrás o frente al espejo, si hacen preguntas inevitables mientras se cepillan los dientes para que ese otro responda con desparpajo apenas se juague la boca.

Sigue leyendo

Te puede Interesar

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD