Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Reconozco la necesidad que tenemos como seres humanos de encontrar esos puntos de inflexión que nos permitan hacer ajustes pequeños que deriven en grandes transformaciones.
Por María Luisa Zapata - JuntasSomosMasMed@gmail.com
Hace un año me enfrentaba a una búsqueda de renovación y bienestar. Recuerdo que dormía poco y mi energía para sacar adelante proyectos e ideas se veía saboteada por mi condición física. Compartir esta vulnerabilidad y hacerla parte de conversaciones en el equipo de trabajo nos llevó a una reflexión compartida sobre cómo mejorar la higiene del sueño. Lo tomé como mi hábito detonante, sabía que dormir mejor me llevaría a ver efectos de mejora en otros aspectos de mi vida.
Los beneficios que fui percibiendo en este aspecto, me sirvieron para reconocerme capaz de hacer otros cambios. Fue algo así como una primera piedra para incorporar una espiral de acciones que partieron de reconocerme vulnerable y de la búsqueda de herramientas concretas para cambiar. El reto siguiente: bajar de peso, me encontró motivada por el reencuentro con la voluntad de cambiar, con la disciplina y la búsqueda de foco, de contar con más energía. Esto representaba para mí romper con un ciclo de más de 18 años en los cuales me había engordado de manera paulatina y constante hasta alcanzar más de 35 kg de sobrepeso.
Me llené de valor, conté con la fortuna de hacer el proceso acompañada de una experta, de colegas, familia y amigos que han respetado y hecho más fácil el camino. Hoy, 10 meses después y con 30 kilos menos, no he dado vuelta atrás. Ha sido fascinante reconocerme con otros niveles de confianza, saberme capaz de cruzar al otro lado, disfrutar de los beneficios de tener una mejor salud física, sentir su impacto en la salud emocional, pero, sobre todo, disfrutarlo más como parte de un proceso que he podido compartir con otras personas que me han abordado y que comparten conmigo sus propias preguntas.
Hoy estoy en modo reparación, en una búsqueda permanente por otros asuntos que quiero cambiar y de los cuales me siento capaz. Quiero indagar en más elementos para sanarme, para que mi esencia como mujer y como mujer líder pueda convivir en coherencia con cómo me siento, física, mental y espiritualmente; lo veo necesario para transitar este mundo acelerado. Hoy en día, además, esto puede ser un actuar personal y colectivo, en donde nuestros entornos son habilitadores para el cambio, reflexión que nos compartían hacen unos días Michael Gelb y Raj Sisodia de las Organizaciones Sanadoras, en el marco del evento Empresas + Conscientes.
Reconozco la necesidad que tenemos como seres humanos de encontrar esos puntos de inflexión que nos permitan hacer ajustes pequeños que deriven en grandes transformaciones. No debemos quedarnos tan solos en nuestras vulnerabilidades, buscar una conversación con otros y hacer esta conversación parte de nuestra cotidianidad. Yo, hoy quiero ser capaz de reconocer nuevos elementos a sanar: estar más presente, retomar el deporte como elemento fundamental de mi rutina, entre otros. Espero seguir contando con el coraje que implica el cambio, espero contar con la posibilidad de vivirlo como algo compartido y que otros puedan hacerlo igual. Que estas reflexiones para entrar en modo reparación sean una senda menos solitaria y más colectiva.