¿Estamos próximos a ser asfixiados por los extremos? El de izquierda que promoverán las Farc y el de derecha, que se impulsa con desenfreno desde hace algunos años. Ninguno sirve, ninguno conviene y ojalá fuéramos capaces de neutralizarlos. Porque los extremos son peligrosos: miren cómo dejó Pinochet (extrema derecha) a Chile y cómo tiene el binomio Chávez-Maduro (extrema izquierda) a Venezuela.
¿Seremos capaces de desmarcarnos de esa bipolaridad? El problema es que llevamos años de gobiernos corruptos de derecha, incapaces de presentar soluciones sociales a la gente. Y la gente está cansada de la desidia y abandono estatal y el robo continuado del dinero que se debió usar (ha sido suficiente) para sacar al país de la pobreza. Responsables: los...