La modalidad contemporánea de la globalización tiene su origen en la conformación de redes de intercambio comercial, de transportes y finanzas a escala mundial que surgieron a partir del siglo XVI. Los enormes atractivos que se abrieron para participar en la actividad comercial a grandes distancias favorecieron de manera preferencial a aquellas regiones o naciones que reunieran los requisitos adecuados para aprovecharlos. Esos requisitos incluían una base comercial interna desarrollada, una decidida vocación marítima y suficiente capacidad de ahorro e inversión para movilizar recursos financieros cuantiosos.
En el siglo XVII, las Provincias Unidas reunían esos requisitos. A pesar de su reducido tamaño territorial, las Provincias Unidas adquirieron...